En la década de 1940, las primeras personas provenientes de los altos del río Amazonas llegaron a fundar la comunidad nativa Santa Rosa de Aguaytía, perteneciente a la etnia Shipibo-Konibo. Con el tiempo, esta comunidad creció y se consolidó en un lugar acogedor, rico en flora y fauna, ubicado a seis horas de la ciudad de Aguaytía, en la margen derecha del río Aguaytía, en la provincia de Padre Abad, región Ucayali.
Santa Rosa cuenta con más de 1800 habitantes y se extiende sobre un área de 20 000 hectáreas. La comunidad se destaca por la caza, la pesca y, especialmente, la agricultura. Su producto bandera es el plátano de la variedad bellaco hartón, con más de 1000 hectáreas dedicadas a este cultivo. Este tipo de plátano es comercializado principalmente en la ciudad de Aguaytía, a la cual se transporta diariamente a través del río.
Desarrollo gracias al plátano y cacao
A pesar de las dificultades, los pobladores originarios de Santa Rosa encontraron en el cultivo de plátano una nueva oportunidad de negocio, convirtiéndose en su actividad productiva principal. Esto les permite solventar los gastos familiares y mejorar su calidad de vida.
El jefe de la comunidad, Melecio Pinedo, destaca que además del plátano, cuentan con más de 30 hectáreas dedicadas al cultivo de cacao. «Comercializamos nuestros granos a la empresa Machu Picchu Foods, que cuenta con un centro de acopio en nuestra comunidad. Antes llevábamos el cacao hasta Aguaytía, ahora lo vendemos a un paso y a buen precio», señaló.
Recuperación de zonas degradadas
Mercedes Honorio, una de las líderes comunitarias, expresó que, a través del proyecto de restauración promovido por el Centro de Conservación, Investigación y Manejo de Áreas Naturales (CIMA), están apostando por la conservación de sus bosques y la recuperación de zonas degradadas.
«En la comunidad, estamos sembrando las plantas maderables de caoba, shihuahuaco, copaiba, sangre de grado. Además, para la elaboración de nuestras artesanías hemos sembrado huayruros y plantas frutales», comentó la lideresa a Inforegión.
Historia del Pueblo Shipibo-Konibo
De acuerdo a la Base de Datos de Pueblo Indígenas u Originarios del Ministerio de Cultura, el pueblo Shipibo-Konibo se originó a partir de la fusión cultural de tres grupos: los Shipibos, los Konibos y los Shetebos. El nombre Shipibo-Konibo se relaciona con los términos «mono» y «pez» en su idioma originario.
Según la tradición oral, los Shipibo-Konibo recibieron esta denominación porque solían ennegrecerse la frente, el mentón y toda la boca con un tinte natural negro, lo que les daba la apariencia de un mono llamado shipi. Hoy en día, los miembros de este pueblo aceptan y reivindican esta denominación, convirtiéndola en un símbolo de su identidad cultural.