Las festividades de Semana Santa, como las procesiones, viajes familiares y actividades recreativas, representan una oportunidad de descanso para miles de peruanos. Sin embargo, este aumento en la actividad social y turística también se traduce en un incremento significativo en la generación de residuos. Según datos de la municipalidad de Huancayo, durante las celebraciones de 2024, la ciudad experimentó un aumento del 50% en la cantidad de basura, pasando de un promedio de 150-180 toneladas diarias a un volumen considerablemente mayor.
Frente a este panorama, organizaciones como Recicla LATAM, especializada en la promoción de prácticas sostenibles, subrayan la importancia de la responsabilidad individual y colectiva para mitigar los efectos negativos del consumo excesivo durante estos días. Fiorella Danjoy, directora regional de la ONG, señala que «el cuidado del medio ambiente es un compromiso compartido que empieza en casa y se extiende a cada uno de los espacios que visitamos». En su opinión, pequeños cambios en los hábitos cotidianos pueden tener un impacto positivo y duradero.
Medidas para reducir la huella ambiental
Fiorella Danjoy, experta en sostenibilidad, ofrece seis recomendaciones clave para reducir la generación de residuos durante la Semana Santa:
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Planificación de compras: Evitar el consumo innecesario es esencial. La compra excesiva de productos puede generar desperdicio cuando los mismos no son consumidos a tiempo. “Procura no adquirir productos innecesarios o en exceso para que no se deterioren y terminen desechándolos”, sugiere Danjoy.
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Evitar productos de un solo uso: En eventos como procesiones o reuniones al aire libre, es importante sustituir los artículos desechables por alternativas reutilizables. Esto incluye utensilios, botellas y bolsas.
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Separación correcta de residuos: La correcta segregación de los residuos es fundamental. Se debe separar los desechos según su tipo: reciclables, orgánicos y no aprovechables. Las autoridades locales suelen contar con puntos de reciclaje donde se puede depositar adecuadamente cada tipo de residuo.
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No dejar basura en espacios públicos: Durante las actividades al aire libre, como las procesiones o visitas a áreas naturales, es crucial llevar bolsas para recoger cualquier tipo de basura generada. Dejar residuos en el entorno perjudica no solo la estética de los espacios, sino también la salud ambiental.
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Identificación de puntos de reciclaje locales: Si se viaja a otras regiones o ciudades, es recomendable informarse sobre la existencia de puntos de reciclaje. Conocer esta información facilita una disposición adecuada de los residuos generados.
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Promover el turismo responsable: Elegir destinos turísticos que implementen buenas prácticas ambientales es otra forma de contribuir a la sostenibilidad. Algunos destinos promueven la gestión adecuada de residuos y el respeto por el entorno natural.
La urgencia de un compromiso colectivo
El aumento de residuos durante períodos festivos pone de manifiesto la necesidad de que tanto los ciudadanos como las autoridades trabajen juntos para gestionar los desechos de manera responsable. La directora de Recicla LATAM enfatiza que el compromiso con el medio ambiente no debe limitarse a acciones aisladas, sino que debe ser un esfuerzo colectivo. “Si adoptamos estas prácticas de manera constante, podemos generar un cambio positivo en la forma en que gestionamos los residuos”, afirma Danjoy.
Recicla LATAM ha trabajado en la educación ambiental y la promoción del reciclaje en Perú desde 2018, y se ha expandido a otros países de América Latina como Colombia, Ecuador y próximamente Guatemala. A través de sus iniciativas, busca promover una cultura de sostenibilidad que trascienda las festividades y se convierta en un hábito diario.
Un llamado a la acción
La Semana Santa no solo es una época de descanso y reflexión, sino también una oportunidad para reflexionar sobre nuestros hábitos de consumo y su impacto ambiental. Adoptar prácticas sostenibles durante estos días puede contribuir significativamente a la reducción de residuos y al cuidado del medio ambiente.
A través de pequeñas acciones cotidianas, como planificar las compras, evitar productos desechables y separar los residuos de manera correcta, es posible mitigar el impacto ambiental de esta temporada festiva. Si todos asumimos nuestra parte, el efecto colectivo puede ser considerable, y el beneficio para el planeta, incalculable.
