En el distrito de Iparía, en la provincia de Coronel Portillo (Ucayali), más de 250 familias decidieron apostar por el cultivo de cacao como parte de una estrategia de desarrollo alternativo. El compromiso quedó sellado con la firma de un acta de entendimiento entre Devida y la Municipalidad Distrital de Iparía.
El acuerdo permitirá trabajar 320 hectáreas de cacao desde su instalación hasta la etapa de producción. Las comunidades beneficiadas están integradas principalmente por familias de las etnias shipibo.
Sustitución de cultivos ilícitos
Según Devida, estas 320 hectáreas de cacao representan una reducción potencial de 758 toneladas de hoja de coca ilícita, lo que equivale a más de 11 millones de dosis de cocaína que dejarían de producirse.
El proyecto busca consolidar alternativas productivas sostenibles en zonas donde históricamente se desarrollaron cultivos ilegales, con énfasis en el fortalecimiento técnico, económico y social de las comunidades locales.

Comunidades beneficiadas
Las comunidades nativas beneficiadas son Puerto Belén, Roya, Sharara, Vista Alegre, Curiana y Pueblo Nuevo, Hatun Rumi, Nueva Islanda, Puerto Liberal e Iparía. Estas localidades recibirán asistencia técnica y logística para el manejo de cultivos sostenibles orientados al desarrollo económico local.
Durante la ceremonia de firma, la ejecutiva zonal de Devida en Pucallpa señaló: “Este es un modelo de intervención que respeta la identidad de nuestros pueblos y apuesta por su progreso con equidad y sostenibilidad”.
El alcalde distrital de Iparía también destacó el acuerdo como una oportunidad para ampliar el alcance de los programas de desarrollo productivo: “Este compromiso nos permite llegar a quienes más lo necesitan. Nuestras comunidades merecen acceso a oportunidades dignas y sostenibles, y esta alianza con Devida representa un paso firme en esa dirección”.
Contexto regional
Con esta intervención, las familias de Iparía se suman a otras 7316 que ya participan en proyectos similares en las provincias de Padre Abad y Coronel Portillo (Ucayali), y en Puerto Inca (Huánuco). En conjunto, estas familias cultivan más de 10 183 hectáreas de cacao, lo que representa la prevención de más de 373 millones de dosis de cocaína, según cifras de Devida.
El proyecto forma parte de la estrategia nacional de desarrollo alternativo que promueve la reconversión productiva en zonas afectadas por el narcotráfico, priorizando iniciativas agrícolas sostenibles.