Más de 20 hectáreas de bosques primarios y secundarios fueron taladas ilegalmente en el centro poblado Jesús del Monte, distrito de Pinto Recodo, provincia de Lamas, en San Martín. La Autoridad Regional Ambiental (ARA) informó que la tala se realizó en diez predios rurales ubicados dentro del ámbito de la Concesión para Conservación de Bosques Angaiza, un área protegida que abarca territorios de Lamas y Moyobamba.
Tala sin permisos y trochas en zona protegida
Durante una inspección en la zona, personal de la ARA, junto a representantes de la Fiscalía Ambiental de Moyobamba y la Policía Nacional del Perú, confirmó también la construcción de trochas carrozables en el área intervenida. Las actividades no contaban con la autorización correspondiente.
Entre las especies taladas figuran árboles nativos como moena, anacaspi, guayabilla, peine de mono, ojé y diversas palmeras. Según la ARA, se observaron tacones de hasta 20 metros de longitud como resultado del corte de árboles. Además, se incautaron 880 pies tablares de madera aserrada de las especies Shimbillo, Tiñaquiro y Atadijo, que ya estaban listas para su comercialización.

Detenidos en flagrancia
Durante el operativo, fueron detenidas dos personas: Demetrio Hurtado Requejo y Ever Suárez Gutiérrez, quienes fueron identificados como responsables de la tala y procesamiento de la madera con motosierras. Ninguno contaba con permisos legales para realizar esta actividad. Ambos fueron trasladados a la Comisaría de Moyobamba, donde permanecerán mientras se llevan a cabo las diligencias correspondientes.
La ARA informó que el material incautado fue puesto a disposición de las autoridades, con el fin de iniciar los procesos de denuncia penal y aplicar sanciones administrativas por los daños ocasionados.
Área administrada por comunidades indígenas
La Concesión para Conservación de Bosques Angaiza es administrada por la Federación de Pueblos Indígenas Kechwas de la región San Martín (Fepikresam), e involucra a cinco comunidades: Wayku, Shukshuyacu, Chumbakiwi, Alto Juanjuicillo y Naranjal. El área total protegida alcanza las 8031 hectáreas, con una alta diversidad de flora y fauna, incluyendo especies endémicas como el mono tocón, el oso de anteojos, el venado colorado y el sajino, además de una gran variedad de orquídeas, heliconias y bromelias.
El caso se encuentra ahora en manos de las autoridades correspondientes, mientras continúan las investigaciones para determinar la magnitud del daño ambiental y las responsabilidades legales.