JUNÍN. 86 escolares de la comunidad asháninka de Alto Saureni, ubicada en el distrito de Pangoa, provincia de Satipo, se ven afectados, debido a que la Institución Educativa 30950 de primario está colapsada desde enero de este año. Ante esta situación, los menores están llevando clases en ambientes inadecuados y en distintas zonas de la localidad lo que afectaría su proceso de aprendizaje.
De acuerdo a Ida Mariela Rojas Estrada, directora de la institución educativa bilingüe, los padres de familia de la comunidad nativa están preocupados. “Me siento muy preocupada por los ambientes de los estudiantes”, dijo Rojas Estrada a Inforegión.
Colegio en Alto Saureni
Según indicó a este medio Lázaro Castro, jefe de la comunidad, la escuela fue construida hace 32 años por los mismos padres de familia de Alto Saureni. La infraestructura estaba hecha de tablas de madera y calaminas.

Contó que en agosto del año pasado, la institución fue declarada inhabitable por la municipalidad de Pangoa. Sin embargo, por la necesidad, las clases continuaron en el plantel hasta diciembre, cuando termina el año escolar. Un mes después, en enero del 2024, el colegio colapsa. “El colegio cae por la época de lluvia. Las maderas ya se encontraban podridas. (…) El colegio fue un sacrificio de la comunidad, con maderitas no más”, dijo Castro a Inforegión.
Rojas comentó que ella fue nombrada directora del colegio en marzo de este año. Cuando llegó a Alto Saureni tenía conocimiento de lo que había sucedido, por lo que se organizó junto a los otros cinco docentes como llevarían las clases. Tras rescatar algunas pizarras, pupitres y materiales educativos improvisaron salones de clases en un local comunal y en viviendas.
“Estamos divididos en cinco salones repartidos en varios lugares. (…) Estamos esparcidos, porque tuvimos que buscar casitas que tengan techo. También se adecuó la dirección en el local comunal”, dijo la directora.

Apoyo
“Conversamos en marzo de este año para que nos den ayuda con calaminas. Nos dijeron que no había presupuesto en la municipalidad, pero que iban a priorizar el expediente. (…) Hemos pedido materiales, pero nada. Sigue botado, todo desarmado”, dijo Castro. La directora de la institución educativa dijo que ese mismo mes se acercó y conversó con el alcalde de Pangoa, Oscar Villazana Rojas, y el director de la UGEL del distrito. Sin embargo, la directora Rojas dijo que hasta la fecha no reciben apoyo.
Por su lado, Villazana indicó que el jefe le señaló que no presentaban dificultades por el momento, pues los estudiantes se encuentran en el local comunal. Aseveró que la comunidad espera un colegio de material noble. “Justo el día anteayer nos llegó un presupuesto para elaborar un expediente técnico”, dijo el alcalde.
Tras este expediente técnico, buscarían financiamiento a la provincia o a la región. Villazana agregó que la obra, en una primera etapa, contaría con seis aulas, la dirección y baños. Esta obra inicial tendría un presupuesto aproximado de S/800 000 a S/1 millón.
Al ser consultado sobre brindar materiales para refaccionar las aulas donde se encuentran los menores dijo: “Los niños no tienen problemas por el momento, porque están ubicados en su local comunal. No tienen problemas. (…) Si vamos a invertir un presupuesto, vamos a duplicar y hay más necesidades. Y, al final vamos a ir con la construcción de material noble”, mencionó el alcalde.