Cada 22 de abril se celebra el Día de la Tierra, una fecha que nos invita a detenernos un momento, mirar a nuestro alrededor y preguntarnos cómo estamos cuidando la casa que compartimos. En Perú, los desafíos ambientales son muchos y urgentes. Cada año desaparecen miles de hectáreas de bosques, mientras los glaciares andinos continúan su retroceso, las tierras se vuelven más áridas, el reciclaje urbano avanza con lentitud y el acceso al agua empieza a volverse más incierto en diversas regiones.
Con un panorama así, no es difícil sentirse abrumados. Los problemas ambientales son enormes, y a veces parece que las soluciones están fuera de nuestro alcance. Pero la respuesta no siempre está en opciones lejanas o complicadas. Si bien podemos informarnos más sobre los desafíos que enfrentamos, leyendo a expertos, apoyando iniciativas o simplemente conociendo más a fondo los problemas que nos aquejan, también podemos hacer algo desde casa.
A veces, todo empieza con lo cotidiano como consumir con conciencia, reducir nuestros residuos, cuidar el agua, o apoyar a proyectos locales que promuevan la sostenibilidad. ¿No sabes por dónde empezar? Te brindamos 10 consejos esenciales que pueden ayudarte.
Acciones cotidianas, impactos reales
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Reduce el uso de plásticos: Cada año, en Perú se consumen más de 950 mil toneladas de plástico, y solo se recicla el 1.9%. Lleva tus propias bolsas al mercado, evita productos con envases innecesarios y elige envases retornables. Así, puedes reducir mucho tu impacto en el ambiente.
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Ahorra energía en casa: Usar menos electricidad no solo baja tu factura, sino que también ayuda al planeta. Apaga las luces cuando no las necesites, desconecta cargadores y usa electrodomésticos más eficientes. Esto también reduce el uso de combustibles fósiles como el diésel, que aún se usa en parte del sistema eléctrico de Perú.
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Recicla y separa tus residuos: Separar los residuos en casa, como orgánicos, papel, vidrio, metales y plásticos reciclables, facilita el trabajo de los recicladores y reduce la basura que termina en botaderos. Además, puedes unirte a iniciativas organizadas por municipalidades como la de San Borja, donde puedes intercambiar tus residuos aprovechables por plantitas ornamentales, hortalizas, compost y más.
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Compra local y de temporada: Optar por productos cercanos y de temporada. Además de ser una ayuda más económica, también reduce el impacto del transporte y el uso de combustibles. Además, apoya a los pequeños productores. Según la FAO un tercio de los alimentos se pierde o desperdicia durante la cadena de suministro.
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Ahorra agua: El agua es cada vez más escasa. Cierra el grifo mientras te cepillas los dientes, reutiliza el agua de la lavadora para limpiar o regar las plantas, y repara las fugas. En Lima, por ejemplo, somos una de las ciudades con menos agua potable disponible por persona en América Latina.
Cambios con impacto colectivo
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Usa medios de transporte sostenibles: En ciudades como Lima y Arequipa, los autos son una de las principales fuentes de contaminación. Caminar, ir en bicicleta o tomar transporte público no solo es bueno para tu salud, sino que también reduce la contaminación del aire y el tráfico.
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Planta un árbol o crea un huerto urbano: ¿Sabías que un solo árbol puede absorber hasta 20 kg de CO₂ al año? También puedes ser parte de iniciativas como «Adopta un árbol» y contribuir a la reforestación de ecosistemas en el país.
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Evita productos químicos en la limpieza: Muchos limpiadores domésticos son tóxicos para el agua y la salud. Hay alternativas biodegradables, o incluso puedes hacer tus propios limpiadores con vinagre, bicarbonato y limón.
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Infórmate y comparte: El cambio también pasa por la cultura. Conocer el impacto de tus acciones y compartir esa información con familiares y amigos puede motivar a más personas a unirse a la causa.
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Participa en iniciativas ambientales: Aunque no salgas de casa, puedes apoyar campañas firmando peticiones, donando a colectivos ambientales o difundiendo buenas prácticas en redes sociales. Las plataformas digitales son una excelente forma de contribuir.
El Día de la Tierra nos recuerda que no hay un planeta B. En un país con tanta riqueza natural como Perú, proteger nuestro entorno debería ser una prioridad colectiva. Y aunque los grandes cambios requieren políticas públicas y compromisos empresariales, también empiezan por gestos individuales. Desde casa, cada acción cuenta. ¿Te sumas?
