Como parte de las actividades que se realizan en el 31º Conferencia por el Día Mundial de la Libertad de Prensa, en la ciudad de Santiago de Chile. Este 4 de mayo, la Oficina Regional para America Central y el Caribe de la ONU Derechos Humanos (OACNUDH) lideró el conversatorio ‘Resilencia periodística: Analizando el derecho a la información y la seguridad de los y las periodistas en la cobertura sobre temas ambientales en América Latina’.
El panel conformado por las y los periodistas Carolina Amaya, de El Salvador; Raquel Zapien, de México; Victor Moriyama, de Brasil y Manuel Calloquispe, de Perú, dieron a conocer los desafíos que enfrenta el periodismo en zonas de conflicto social y de delitos ecológicos, así como la protección de la libertad de expresión en el contexto político de sus países.
Desafíos en la narrativa ambiental
En la discusión, los periodistas coinciden que gran parte de los problemas ambientales en América Latina derivan de la explotación de los recursos naturales y los intereses económicos existentes. Señalaron que al denunciar la deforestación, la pérdida de biodiversidad, la contaminación de mares, la pérdida de manglares o el crecimiento desmedido del sector inmobiliario y turístico, ponen en riesgo sus vidas.
A ello se suman países como El Salvador que hoy viven la represión del Gobierno, que atenta contra el ejercicio de su profesión rastreando sus llamadas y las llamadas de sus fuentes, informó la periodista Carolina Amaya. Indicó que 12 periodistas tuvieron que abandonar el país debido al acoso del Gobierno.
Desde la relevancia del periodismo ambiental, se resaltó la importancia de transmitir la información desde las localidades donde acontecen estos hechos. Esto permite contar lo que sucede en los ecosistemas con mayor cercanía, empatía y desde lo cotidiano. Los periodistas locales, al conocer la identidad y la cultura de sus ciudades, pueden narrar los efectos del cambio climático de manera directa.
Al respecto, el periodista peruano Manuel Calloquispe tuvo la oportunidad de relatar los crímenes atroces que atestigua en la localidad de La Pampa, en la provincia de Tambopata en la región de Madre de Dios. Calloquispe gráfico escenas que permitieron comprender el nivel de peligro y la dificultad que representa informar desde la zona de los hechos, donde su vida, la de sus fuentes y hasta la de autoridades están al límite.
La prevención ante los atentados
Una valiosa conclusión fue cómo prevenir que más periodistas sean limitados y que se prive a la ciudadanía del derecho a estar informada. La periodista Raquel Zapie solicitó que las organizaciones internacionales deben tener más presencia y presión sobre los Estados para que cumplan con los acuerdos climáticos firmados e implementen medidas efectivas.
Enfatizó en el compromiso que deben asumir estos organismos para atender a periodistas con proyectos independientes. Resaltó que en la actualidad, el buen periodismo viene de proyectos independientes, pero en muchos casos se realiza en condiciones precarias y limitadas, destacando los costos que genera ejercer un periodismo de investigación en la Amazonía. Asimismo, la importancia de contar con alianzas y redes apoyo para periodistas que se encuentran en riesgo.
Amenazas en el periodismo ambiental
Según un informe revelado por la Unesco, 7 de cada 10 periodistas ambientales fueron agredidos durante su labor. El documento también señala que en los últimos 15 años cerca de 750 periodistas y medios que informan sobre asuntos ambientales sufrieron asesinatos, agresiones físicas, detenciones, acoso o acciones legales. Este problema se registró en 89 países de todas las regiones.
Durante la conferencia Sara Nuero, funcionaria de la OACNUDH, ratificó esta información y señaló que en Ámerica Latina los periodistas y medios de comunicación enfrentan intimidaciones, amenazas, acoso, detenciones arbitrarias, criminalización, persecución jurídica, violencia física y muerte.
Este año el tema por el Día Mundial de la Libertad de Prensa es la ‘Prensa para el planeta: El periodismo ante la crisis ambiental’ y se centra en la importancia que tiene el periodismo y la libertad de expresión para garantizar y asegurar un futuro sostenible que respete los derechos de las personas y su diversidad de voces.