Se reforzarán los puestos de control para evitar que cemento y gasolina sean usados por narcotraficantes en el Vraem. Al respecto, el Ministerio del Interior y la Sunat estudian las estrategias para evitar que dichos insumos terminen en manos del narcotráfico, informó el diario La República.
Se conoce que en las dos primeras etapas del proceso para obtener el alcaloide de cocaína se usan el cemento y la gasolina, señaló un efectivo de la Dirandro. La hoja triturada es introducida en un tanque con agua y cemento para empezar la separación del alcaloide, añadió.
Posteriormente, precisó que «la masa que allí se produce pasa a un reservorio con gasolina y ácido sulfúrico, que extrae definitivamente el alcaloide y logra así la llamada pasta básica de cocaína”.
El efectivo resaltó que se controlará la distribución de ambos insumos en la región. Y es que llamó la atención el hecho que su consumo sea alto a pesar que no se registran construcciones de edificios y carretera.
Dos últimos operativos
Recientemente, la Dirandro destruyó cuatro laboratorios donde se elaboraba droga a gran escala. En una operación se intervinieron dos complejos donde se hallaron 406 kilos de sulfato de cocaína (droga líquida) y 4740 kilos de insumos. La acción fue hecha por la División de Maniobras contra el Tráfico Ilícito de Drogas “Los Sinchis de Mazamari” y el CE Vraem.
La intervención se produjo el 14 de febrero. El escenario fue el centro poblado Castambo, distrito Río Tambo, provincia Satipo, región Junín. Entre los insumos se encontró 2400 kilos de gasolina, 560 kg de hidróxido de amonio, 765 kg cemento, 315 kg de ácido sulfúrico y 700 kg de cloruro de sodio. También fueron destruidos 14 375 kilos de hoja de coca en maceración.
De otro lado, la Depotad Puerto Inca halló otro laboratorio para elaboración de alcaloide de cocaína. Esto ocurrió en el centro poblado Golondrina, distrito de Constitución, Pasco. Se encontraron 722 kilos de insumos. Es decir, 672 kg de gasolina y 50 kg de bisulfato de sodio.
Un cuarto laboratorio fue hallado en el caserío Nuevo Progreso, distrito Huipoca, provincia Padre Abad, Ucayali. Allí se destruyeron 36 kilos de sulfato de cocaína, 520 kilos de gasolina, 300 kg de sulfato de sodio, 60 kg de bicarbonato de sodio y 17 kilos de cemento.
