Este acuerdo se centra en integrar criterios ambientales, climáticos y de biodiversidad en la regulación y supervisión financiera, mediante la asistencia técnica y la implementación de herramientas innovadoras.
La falta de consenso para aprobar un nuevo fondo de biodiversidad, independiente del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF), fue el tema más polémico que quedó sin resolución. (Foto: La Nación)
Esta disminución pone de manifiesto un “sistema en peligro”, que se encuentra cada vez más cerca de puntos de inflexión peligrosos e irreversibles. (Foto: Anthony B. Rath / WWF)