JUNÍN. La Defensoría Municipal del Niño y del Adolescente (Demuna) de Río Tambo puso en marcha un programa de talleres en las comunidades nativas del distrito, dirigido a adolescentes y sus familias. El objetivo es empoderarlos y fortalecer las relaciones familiares, con el fin de evitar que sean involucrados en redes de trata de personas.
Estos talleres se iniciaron en la cuenca del río Ene en las comunidades de Tsirotiari Bajo, Tsirotiari Alto, Catungo Quempiri y Sataronshiato, ubicadas en la frontera entre Junín y Cusco. Esta zona reportaría problemas relacionados a economías ilícitas, donde es necesario doblegar la presencia de las autoridades.
“Hemos optado por intervenir en comunidades en zonas de frontera como estrategia, porque sabemos que lamentablemente se han presentado casos de trata”, explicó a Inforegión Abelina Ampiti, psicóloga de la Demuna. Precisó que la entidad recibe casos de mujeres que son víctimas de explotación sexual y laboral, “especialmente por varones provenientes de Ayacucho y Cusco. También hay casos de adolescentes y mujeres que son llevadas a trabajar en bares en zonas como Kimbiri, Natividad y Pichari».
Un trabajo de prevención con adolescentes
En los talleres desarrollados con docentes de los colegios y la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) Ene Mantaro, se incentiva a los estudiantes a elaborar su proyecto de vida y se abordan temas como la deserción escolar, el embarazo adolescente y el alcoholismo. “Las autoridades comunales nos han manifestado que hay consumo de estupefacientes y alcohol. Estos comportamientos nos llamaron poderosamente la atención y, como respuesta, decidimos abordarlos”, comentó Ampiti.
Además, se trabaja con los padres en el fortalecimiento de las relaciones familiares a través del buen trato y la comunicación. En palabras de Ampiti, se busca que los padres de familia y las autoridades tomen conciencia de dónde están sus jóvenes y adolescentes, y se comprometan con estas actividades preventivas.
Este trabajo dirigido a adolescentes resulta relevante teniendo en cuenta que, según datos del Observatorio Nacional de Seguridad Ciudadana, casi la mitad, el 47,6% de las víctimas de trata a nivel nacional son menores de edad. Asimismo, las Fiscalías Especializadas en Delitos de Trata de Personas estiman que al menos dos niñas o adolescentes caen en manos de redes criminales cada día.
Falta de cifras y ausencia de autoridades
Según datos del Ministerio Público, durante el 2023, se registraron 3179 víctimas de trata y otros delitos conexos en Perú. Sin embargo, a nivel de la provincia de Satipo, la falta de datos y acciones articuladas entre instituciones dificulta el combate contra este problema. La ausencia de una Fiscalía Especializada en Delitos de Trata de Personas en Junín y la falta de presencia constante de autoridades locales, regionales y nacionales en zonas vulnerables agravan la situación.
Al respecto, Julio Mello, jefe de la oficina de la Demuna de Río Tambo, expresa con preocupación que muchos de los casos reportados fueron tomados por las autoridades competentes como casos aislados y no como un problema existente que requiere ser abordado a profundidad. “No podemos ignorar la realidad de la trata de personas en nuestra zona. A pesar de la falta de datos precisos, hemos tomado medidas para alertar sobre este problema, pero nos hemos chocado con el desinterés de las autoridades».
Ante este escenario, Mello y Ampiti resaltan la necesidad de fortalecer las acciones de prevención y promover el emprendimiento como alternativa. En ese sentido, un trabajo articulado entre instituciones y la comunidad es clave para enfrentar este desafío.
«Es crucial exigir a las autoridades locales y nacionales una mayor atención a este problema. La policía debe actuar de inmediato ante los casos de trata, y es necesario promover el emprendimiento como una salida a la falta de oportunidades», finaliza Mello.