El Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP) llevó a cabo una intervención de reforestación en la comunidad Nuevo Tacabamba, en la provincia de El Dorado, departamento de San Martín, con el objetivo de recuperar zonas degradadas. La acción consistió en la entrega de 3200 plantones de paliperro, caoba y bolaina a familias de la localidad.
Durante la jornada, los pobladores participaron en una siembra comunal orientada a rehabilitar áreas deterioradas tanto dentro del territorio comunal como en los márgenes de la carretera. La actividad buscó acelerar la recuperación del ecosistema y frenar el avance de la degradación del suelo.
Plantones e insumos para productores
En total, se instalaron 1000 plantones en espacios asignados para la reforestación colectiva, mientras que los 2200 restantes fueron distribuidos entre 22 productores locales comprometidos con prácticas de conservación. Además, las familias recibieron biofertilizantes mineralizados y herramientas de campo como: machetes, carretillas, palanas y azadones; para mejorar el manejo de sus cultivos y sistemas agroforestales.
Las herramientas entregadas permitirán a los productores fortalecer procesos de recuperación del suelo y mantener actividades agrícolas menos agresivas para el entorno.

Un proyecto orientado a recuperar la tierra
La intervención se realizó el 24 de octubre como parte del proyecto “Fortalecimiento de la agroforestería familiar y economía circular en comunidades de Amazonas, Huánuco y San Martín”, que busca mejorar la productividad sostenible y la restauración de áreas degradadas en la Amazonía.
Según el IIAP, acciones como esta consolidan su compromiso con la restauración ecológica y la sostenibilidad ambiental, promoviendo a la vez alternativas productivas que apoyen el bienestar de las familias amazónicas.
Avances en la lucha contra la degradación
La jornada en Nuevo Tacabamba se suma a las iniciativas destinadas a responder a la pérdida de cobertura forestal en San Martín. Al involucrar directamente a los productores en la siembra y en el cuidado de los plantones, el proyecto busca asegurar la continuidad de las labores de recuperación y reforzar el manejo responsable del territorio.
La restauración de zonas degradadas sigue siendo uno de los mayores desafíos ambientales de la región, pero las acciones coordinadas entre instituciones y comunidades apuntan a revertir progresivamente los daños acumulados.


