La Asociación de Productores de Camu Camu de Villa Lagunas, ubicada en el distrito de Lagunas, provincia de Alto Amazonas (Loreto), concretó un acuerdo comercial para la venta de 3,5 toneladas de esta fruta amazónica a la empresa AMARUMAYU SAC. La transacción se realiza en el marco de un plan de articulación promovido por Agromercado.
La primera entrega, que consistió en 794 kilos de fruta, partió desde Lagunas y recorrió más de 600 kilómetros por vía fluvial hasta el puerto de Iquitos, para luego ser trasladada por tierra hasta la planta procesadora NALSAC. El camu camu será transformado en pulpa destinada a la producción de jugos, un producto con alta demanda debido a sus propiedades antioxidantes.
Producción y contexto climático
La Asociación de Villa Lagunas cuenta con 21 hectáreas de cultivo de camu camu. Durante el año 2024, logró comercializar unas 20 toneladas de fruta, pese a enfrentar pérdidas de hasta un 30 % por el incremento del caudal de los ríos durante la temporada de lluvias. Este nuevo acuerdo representa un respaldo a la continuidad de su producción, especialmente en un contexto donde el cambio climático afecta los ciclos agrícolas.
A pesar de las lluvias registradas en la llamada “cosecha chica”, que se extiende entre abril y mayo, la asociación ha logrado cumplir con el cronograma de entregas pactado con la empresa compradora. Se espera un mejor rendimiento durante la “cosecha grande”, programada entre noviembre y diciembre.

Articulación comercial
Desde diciembre de 2024, Agromercado acompaña a la organización productora con un diagnóstico situacional que permitió diseñar e implementar en abril de este año un Plan de Articulación Comercial. Este acuerdo con AMARUMAYU es el primer resultado concreto de ese proceso.
“Tener un comprador fijo para ambas temporadas de cosecha ayuda a mitigar la volatilidad de precios y la incertidumbre logística asociada al nivel de los ríos”, señaló Agromercado en relación con la importancia del acuerdo para los productores de Villa Lagunas.
Proyección de ventas
Además de garantizar un ingreso estable, el acuerdo busca mejorar el aprovechamiento de la fruta, parte de la cual se perdía por falta de mercado. Según proyecciones, la demanda de AMARUMAYU y otras empresas procesadoras podría incrementarse en 300 jabas adicionales, equivalentes a unas 7,5 toneladas, lo que se sumaría al volumen actual de ventas.