Un hallazgo de fauna silvestre muerta fue reportado en la laguna La Huaquilla, ubicada en el distrito y provincia de Sechura, en Piura. El Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, confirmó la caza ilegal de crías de flamencos chilenos, una especie considerada como “Casi Amenazada” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
La inspección fue realizada tras una alerta recibida por Serfor. Guiados por Pablo Martínez, comunero de la comunidad campesina San Martín de Sechura, los especialistas encontraron restos de los polluelos: plumas, vísceras y al menos 304 pares de patas, lo que evidencia una matanza masiva en esta zona considerada como sitio de anidamiento de la especie.
Una matanza sistemática y cruel
“La orilla estaba llena de plumas y patas de crías de flamencos. Algunos inescrupulosos los cazan de manera ilegal y cruel, aprovechándose de que aún no pueden volar, para vender su carne, haciéndola pasar muchas veces como carne de ave de corral en los mercados locales”, denunció Max Guerra Tume, especialista en fauna silvestre del Serfor en Piura.
El delito se agrava por el modo de operación. Las crías, de unos 40 días de nacidas, no tienen aún la capacidad de volar, lo que facilita su captura. La venta de su carne ocurre en circuitos informales y representa una amenaza directa para la conservación de la especie.

Difícil acceso y vigilancia limitada
Llegar al lugar del crimen no es sencillo. La zona se encuentra en medio del desierto sechurano, entre lagunas poco profundas y caminos de difícil acceso, lo que impide un patrullaje frecuente. Solo se puede ingresar con motofurgones, cuatrimotos o camionetas, lo que limita las posibilidades de monitoreo y respuesta rápida ante nuevas amenazas.
Serfor informó que ya se ha iniciado el proceso para presentar un informe ante la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental de Piura, con el fin de identificar y sancionar a los responsables de este delito contra la fauna silvestre.
Conservación y vigilancia en riesgo
El flamenco chileno habita en lagunas de agua dulce y salada desde la costa hasta los 4800 metros de altitud, siguiendo rutas migratorias que van desde Chile hasta Ecuador. En Perú, es una de las tres especies de flamencos altoandinos registradas, junto con el flamenco de James y el flamenco andino.
“Vamos a articular con organismos públicos, privados y no gubernamentales para enfrentar estos hechos ilegales que amenazan la supervivencia de esta especie”, señaló Guerra.
Una especie vulnerable y emblemática
El flamenco chileno se alimenta de pequeños invertebrados, moluscos y algas, filtrando el agua con su pico especializado. Gracias a los pigmentos como los carotenoides, sus plumas adquieren el característico tono naranja rojizo. No obstante, su belleza y presencia en ecosistemas frágiles no la protegen de la amenaza humana.
En 2022 y 2023, el Serfor realizó actividades de anillamiento en la laguna La Niña, también en Sechura, para estudiar los movimientos y comportamiento de estas aves. Estos esfuerzos de conservación, sin embargo, corren peligro si persisten los ataques y la falta de vigilancia efectiva.


