El establecimiento del Área de Conservación Regional (ACR) Aguas Calientes Maquía está cada vez más cerca de ser una realidad. En abril y mayo, tras varias reuniones en Lima, se aprobó la cuarta etapa del expediente técnico que respalda su creación. Este es un paso clave en un proceso que comenzó hace más de ocho años y que busca proteger un ecosistema único en Loreto, esencial para la biodiversidad y para las comunidades que viven en la zona.
En estas reuniones participaron representantes de la Gerencia Regional del Ambiente (GRAM) del Gobierno Regional de Loreto, técnicos del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) y especialistas del Centro para el Desarrollo del Indígena Amazónico (CEDIA), organización que ha acompañado técnicamente todo el proceso desde el inicio.
Aguas Calientes Maquía abarca 98 161.84 hectáreas en la Cordillera de Contamana, una zona de gran riqueza biológica y con paisajes que combinan diversidad altitudinal, cabeceras de cuenca y afloramientos de aguas termales sulfurosas únicos en Loreto. Según el análisis técnico, de concretarse su establecimiento como ACR, se evitaría la deforestación de más de 2100 hectáreas de bosque primario en las próximas dos décadas, lo que equivale a 33.6 millones de soles en servicios ecosistémicos preservados.

El área alberga 517 especies de flora, incluyendo 11 endémicas y 20 clasificadas como amenazadas. Además, se han registrado 462 especies de fauna, de las cuales 39 figuran en la lista oficial de especies en peligro. La protección de estos ecosistemas cumple un clave, al mantener la disponibilidad de agua para la agricultura, la ganadería y otros usos locales.
Derogación de norma podría comprometer viabilidad del ACR
Casi el 37% del territorio propuesto para el Área de Conservación Regional (ACR) Aguas Calientes Maquía está clasificado como ecosistema frágil. Se trata de zonas con alta vulnerabilidad ante impactos humanos y naturales, que brindan servicios clave como la regulación hídrica y la provisión de recursos forestales, pero cuya capacidad de recuperación es muy limitada.
En este contexto, un reciente cambio normativo del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) genera preocupación. Se derogó una disposición que permitía actualizar la lista sectorial de ecosistemas frágiles en caso de superposición con nuevas áreas naturales protegidas, como las ACR. Esta norma facilitaba la compatibilidad entre ambas figuras de protección, sin poner en riesgo la viabilidad legal del área propuesta. Su eliminación, advertida por este medio, podría convertirse en un obstáculo para proteger legalmente espacios como Aguas Calientes Maquía.
El proceso de creación del ACR comenzó en 2016 con un diagnóstico físico-legal y un trabajo sostenido de consulta y articulación con comunidades campesinas y nativas, autoridades locales y pobladores de Contamana. Esta participación activa permitió integrar saberes locales y consolidar un expediente técnico con información detallada sobre las características biofísicas, económicas y culturales del área, así como los beneficios y costos de su conservación.

De no concretarse el establecimiento del ACR, se calcula una pérdida de 24.4 millones de soles en servicios ecosistémicos. Además, los beneficios que podrían alcanzar a la población local (25.5%), regional y nacional (24.3%), y a la sociedad global (50.2%) se verían truncados. Estos últimos están principalmente vinculados a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Próximos pasos en el camino legal
Con la aprobación de esta etapa, el Gobierno Regional de Loreto debe remitir el expediente completo al Sernanp. Posteriormente, será presentado ante el Consejo Directivo de dicha entidad. Si obtiene el visto bueno, se elaborará una propuesta de decreto supremo con la exposición de motivos y demás documentos necesarios para elevarla al Ministerio del Ambiente (Minam).
En el Minam, el expediente será revisado integralmente. Si se considera viable, se prepublicará por 15 días para recibir observaciones. Luego de esa etapa, y tras su evaluación por el Consejo de Coordinación de Viceministros, se podría proceder a su publicación oficial y con ello, concretar la creación del ACR Aguas Calientes Maquía.
Cabe destacar que actualmente, existen otras dos propuestas de ACR que ya han publicado sus proyectos de decreto supremo: el ACR Velo de la Novia, en Ucayali, y el ACR Medio Putumayo Algodón, también en Loreto. Sin embargo, hasta ahora no hay una respuesta oficial del Gobierno sobre su establecimiento. Al igual que Aguas Calientes Maquía, ambas se superponen con ecosistemas frágiles, una situación que fue observada por el Serfor.

Protección de la biodiversidad
La creación del ACR Aguas Calientes Maquía no solo responde a mandatos constitucionales y normativos nacionales, sino que aporta al cumplimiento de la Meta 3 del Convenio sobre la Diversidad Biológica al 2030. Este busca incrementar la conservación de ecosistemas claves a nivel global. La protección de cuencas y zonas de alta biodiversidad como Maquia y Chunuya es parte de este compromiso.