Las slots, también conocidas como tragamonedas, se han erigido como uno de los pasatiempos favoritos en nuestra sociedad. Llevan más de un siglo entre nosotros y han ido evolucionando a pasos agigantados, modificando desde la tecnología de su funcionamiento hasta los premios o la conformación de los carretes. El camino empezó en Chicago, con un simulador de partidas de póker, muy populares antes y ahora, y poco a poco fue cambiando hasta hacerse un espacio en el casino online.
En la actualidad, las tragamonedas y sus distintos títulos online del catálogo se presentan de una forma más innovadora, pero lanzando algunos guiños al pasado en forma de temática central o por algunos de los símbolos. Las frutas, uno de los elementos tradicionales, siguen estando muy presentes; del mismo modo que lo están las piedras preciosas, las campanas o los tréboles. A continuación, repasaremos cómo se ha ido transformando esta forma de entretenimiento desde los primeros mecanismos hasta su adopción por el mundo virtual.
Los primeros pasos
La primera máquina como tal, nacida en la ciudad de Chicago, tuvo un paso importante, aunque no ha trascendido como otras tragamonedas, pero fue la que abrió camino a lo que conocemos en los tiempos actuales. Vio la luz en 1891 de la mano de H.S. Mills y se había inspirado claramente en la práctica del póker, uno de los juegos más famosos en ese momento en Estados Unidos. Constaba de cinco carretes donde iban apareciendo cartas y, según la combinación, se daban premios como bebidas y tabaco en el propio local donde estaban instaladas, a diferencia de recompensas en metálico.
Quien pasó realmente a la historia, adaptando ese primer modelo a otra forma de entender el juego, fue Charles Fey en 1895. En San Francisco se empezó a instalar un mecanismo con tres carretes y cinco símbolos en total: herradura, diamante, espada, corazón y una campana. Este último le dio el nombre deLiberty Bell, un símbolo de todo el país, y simplificó el juego creado por su predecesor. Además, incluyó un sistema de pago automático, que daba premios monetarios y no implicaba a los restauradores de forma tan directa en esta actividad.
Tal fue el éxito de la “campana de la libertad” que se fue extendiendo por todo el territorio americano, no solamente en los salones de juego físicos, sino también en bares y restaurantes. Esto le dio gran popularidad y comenzó la producción en masa de esta tragamonedas. Como consecuencia de lo comentado, otros fabricantes lanzaron sus propios productos y se fue consolidando como sector muy potente, con la aparición de más símbolos y elementos reconocibles hoy en día, como las frutas o las gemas de colores.
Modelo electrónico y digital
No fue hasta 1976 que aparecieron los primeros modelos totalmente electrónicos. Estos sustituyen los carretes físicos por pantallas de vídeo, que fueron bautizados como video slots o video tragamonedas, y abrieron muchas más posibilidades, incorporando nuevos sistemas de juego, más figuras y sistemas de pago diferentes a lo que ya había. Hace varios años que desbancaron a los primeros mecanismos y fueron las primeras máquinas modernas en innovar y tratar ambientaciones y temáticas a las que la industria no estaba acostumbrada.
Y con todo esto se alcanzó el sistema actual, totalmente digitalizado gracias ala normalización de internet en la mayoría de territorios del mundo. A partir de los 90, nacieron los primeros modelos totalmente online, ofreciendo la posibilidad de disfrutar de los títulos desde el hogar y cualquier dispositivo inteligente. Con ellos, se han impulsado características adicionales con opciones de más premios, multiplicadores de apuestas o símbolos especiales como los comodines o los scatters. Un sinfín de opciones que se adaptan a todos los gustos.