El Perú tiene registradas 980 de las 2500 especies de peces amazónicos, sin embargo, solo se aprovechan comercialmente menos de una docena, donde destacan la gamitana, el paco, el sábalo cola roja, el boquichico, la carachama y el paiche. Siendo una de las principales causas la falta de tecnología y conocimiento del proceso ontogénico y fisiológico de los peces, por lo que muchas de las especies piscícolas están en riesgo de desaparecer.
Este no es solo un problema local sino mundial debido a las consecuencias del cambio climático, por lo que se están empezando a desarrollar tecnologías para crear una economía circular sostenible para la cría de peces en un sistema cerrado.
En ese sentido, la Universidad Técnica de Viena (TUWien) quiere acabar con los problemas en la construcción actual de piscifactorías, ya que interfiere con los hábitats naturales y las aguas residuales resultantes tienen altas concentraciones de alimentos, excrementos de peces o pesticidas que son perjudiciales.
La informalidad en Loreto
Loreto cuenta con una gran infraestructura piscícola no aprovechada en la crianza comercial de peces amazónicos. La informalidad juega un rol crucial, pues según registros oficiales en 2022 de la Dirección Regional de la Producción (Direpro), de los 316 piscicultores evaluados en la provincia de Maynas, están formalizados solo 84 (26 %); en la provincia de Ucayali solo seis piscicultores trabajan en la legalidad, de los 19 piscicultores de Putumayo solo 13 están formalizados y de los 22 existentes en Loreto, solo ocho están formalizados.
A esto se suma el nivel de no uso de la infraestructura en las provincias de la región Loreto. Solo por poner un ejemplo, de las 855 que existen en Maynas funcionan alrededor de 540, permaneciendo si utilizarse 315; o en el Alto Amazonas donde de las 155 piscigranjas operan menos de cien.
La buena noticia
Lo interesante es que el innovador invento de la Universidad de Viena solo necesita un suministro externo mínimo de agua y alimentos, así como luz solar para impulsar la producción de biomasa en las algas. Este modelo en fase de desarrollo podrá ser adaptado en muchas regiones del mundo y consta de un sistema autónomo de tres etapas.
“Podemos imaginarlo como tres contenedores del tamaño de un vagón de ferrocarril, apilados uno encima del otro”, explica Oliver Spadiut, profesor del Instituto de Ingeniería de Procesos, Ingeniería Medioambiental y Biociencias Técnicas de la TUWien.
Así, la primera unidad cultivaría microalgas, que al realizar la fotosíntesis absorben CO2 y convierten la energía solar en compuestos orgánicos. A continuación, estás algas sirven de alimento para el zooplancton que purifica el agua y se convierte en alimento para la tercera unidad, donde estarán los peces para el consumo humano.
Lo que se busca es cuidar el recurso hídrico, pues el agua residual regresa a la primera pecera, para repetir el proceso generando nueva biomasa.
Impulsando la piscicultura en Loreto
A mediados de 2024, el Gobierno Regional de Loreto y el Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana firmaron un convenio para impulsar la piscicultura en las zonas rurales. Siendo beneficiadas las provincias de Datem del Marañón, Loreto, Maynas, Putumayo, Requena y Ucayali, donde la mayoría de los estanques se encuentran inoperativos debido a la escasez de alevinos, alimentos y asistencia técnica.
Con esta iniciativa se busca fortalecer las capacidades de los piscicultores mediante modelos productivos alternativos, lo que deja una puerta abierta a innovadores proyectos que se vienen desarrollando en el mundo como el de TUWien. Mientras tanto, serán 384 las familias beneficiadas con la transferencia de 192 millares de alevinos de gamitana, una especie fácil de manejar y con demanda a nivel local.