La explotación sexual de niñas, niños y adolescentes (ESNNA) sigue siendo una de las problemáticas más graves en Perú, y los datos continúan revelando cifras impactantes. En lo que va de 2024, de las 1762 víctimas registradas por delitos contra la dignidad humana, 692 fueron menores de edad, lo que equivale a casi el 40%. En la región de Loreto, la situación es aún más grave: casi el 70% de las 126 víctimas registradas fueron niños y adolescentes.
Casos alarmantes en el país
Recientemente, casos de explotación sexual infantil han salido a la luz. En el distrito limeño de San Martín de Porres, una menor de 15 años fue rescatada por efectivos de la Policía Nacional en un hotel de la avenida Alfredo Mendiola, donde una mujer la había llevado con engaños para un encuentro sexual con un hombre mayor. Este no es un caso aislado, ya que en Cusco, una niña de apenas 11 años fue rescatada en un hospedaje de Quillabamba cuando estaba a punto de ser ultrajada por un hombre de 38 años, que había negociado el encuentro con el propio padre de la menor.
Durante el año 2024, de un total de 1762 víctimas de diversos delitos contra la dignidad humana, 692 fueron menores de edad, es decir que cuatro de cada 10 fueron niñas, niños y adolescentes, víctimas de abusos de índole sexual, señala el Ministerio Público.
La explotación sexual en el ámbito del turismo
Ricardo Valdés, director ejecutivo de CHS Alternativo, destacó que la explotación sexual de menores no solo ocurre en las calles o a través de las tecnologías digitales, sino que también está presente en el ámbito del turismo y los viajes. “La expansión del turismo y la conectividad han hecho que el riesgo se incremente. Sin embargo, el delito permanece invisibilizado por la falta de denuncias”, dijo Valdés, resaltando que estudios y organizaciones como ECPAT Internacional advierten que la problemática sigue en aumento en América Latina.
“Investigaciones internacionales revelan que América Latina y países como Perú, México, Brasil, Colombia y Argentina son destinos donde la niñez y adolescencia son particularmente vulnerables a la explotación sexual, pero las cifras no reflejan la realidad”, remarcó el director de CHS Alternativo, al resaltar que las denuncias siguen siendo escasas debido a la clandestinidad de estos delitos.

Lanzamiento de la campaña “Vías de Libertad”
Ante la gravedad de la situación, CHS Alternativo, con el apoyo de Pan para el Mundo, y el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), han lanzado la campaña “Vías de Libertad”, una iniciativa nacional destinada a prevenir y combatir la explotación sexual de niñas, niños y adolescentes en el ámbito del turismo. La campaña incluye piezas digitales y una activación en los principales puertos de Iquitos, y tiene como objetivo sensibilizar tanto a las empresas turísticas como a los viajeros sobre la importancia de prevenir este delito.
“La campaña nacional, que durará tres semanas e incluye piezas digitales y una activación en los principales puertos de Iquitos, busca que las empresas conozcan su responsabilidad frente a estos delitos, para que reporten cualquier actividad sospechosa; asimismo, se pretende que los viajeros conozcan las leyes locales e internacionales vigentes para evitar posibles situaciones de explotación”, explicó Valdés.
El rol del Mincetur y el Código de Conducta
El Mincetur, por su parte, ha promovido la suscripción del Código de Conducta contra la Explotación Sexual de Niñas, Niños y Adolescentes en el turismo, que fue publicado en 2018 y que ya ha sido firmado por más de 20 000 empresas turísticas en Perú. Sin embargo, como lo señaló la abogada Flor Torres, representante del Mincetur, aún queda mucho trabajo por hacer.
“A pesar de estos avances, reconocemos que aún queda mucho por hacer. En el Perú existen más de 38,000 empresas turísticas registradas, sin contar con las que operan de manera informal. Nuestro objetivo es lograr que todas ellas se comprometan y sumen a este esfuerzo, lo que solo será posible a través de un trabajo conjunto y coordinado con nuestros aliados estratégicos”, afirmó Torres.
El compromiso y las sanciones
La explotación sexual de menores está penalizada con severas penas en Perú, que van de 10 a 20 años de cárcel y hasta cadena perpetua, dependiendo de los agravantes. Además, las empresas turísticas involucradas en estos delitos pueden enfrentarse a la cancelación definitiva de sus licencias.
“La lucha contra la ESNNA es una responsabilidad compartida, que requiere el compromiso de las instituciones públicas, la sociedad civil y el sector privado”, concluyó Torres, reafirmando que el Mincetur continuará impulsando acciones para sensibilizar, informar y fortalecer los mecanismos de denuncia.