La agricultura se perfila como un sector clave en la lucha contra el cambio climático, ofreciendo una oportunidad única para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y absorber carbono de la atmósfera. Jon Baravir, director de Clima en Rivulis, subraya que “adoptar prácticas agrícolas más sostenibles no solo permite a los agricultores aumentar su rentabilidad, sino que también contribuye de manera significativa a los objetivos medioambientales”.
Sobre el Mercado de Carbono Voluntario (MCV)
Rivulis, empresa global proveedora de soluciones innovadoras de riego por goteo, está liderando esta transformación facilitando el acceso de los agricultores al Mercado de Carbono Voluntario (MCV). Este sistema permite a empresas, organizaciones y particulares comprar créditos de carbono para compensar sus emisiones de gases de efecto invernadero de manera voluntaria, más allá de los requerimientos regulatorios.
El MCV, valorado en 2 mil millones de dólares desde 2022, proyecta una expansión alcanzando potencialmente 50 mil millones de dólares para 2030. Este crecimiento está impulsado por el compromiso corporativo con las emisiones netas cero. Para los agricultores, esto se traduce en una nueva fuente de ingresos sin afectar sus operaciones actuales.
Rivulis facilita la participación de los agricultores en el MCV, manejando todos los procesos administrativos y de registro de manera gratuita, cubriendo costos que pueden ascender a $150 000. A cambio, Rivulis recibe un pequeño porcentaje de los ingresos por créditos de carbono. “El costo estimado para registrar un proyecto de crédito de carbono a lo largo del tiempo es de alrededor de $150 000, que Rivulis cubre completamente,” explica Baravir.
Prácticas agrícolas sostenibles
La transición hacia prácticas agrícolas sostenibles y la obtención de créditos de carbono es un proceso complejo que puede tardar más de 24 meses. Rivulis apoya a los agricultores en cada paso, desde la asesoría sobre las mejores prácticas hasta la gestión del registro. Sus recomendaciones incluyen el uso de riego por goteo, reducción del laboreo, implementación de cultivos de cobertura, uso reducido de fertilizantes, incorporación de residuos al suelo y aplicación de prácticas agroforestales.
En los últimos seis meses, el área cubierta por los proyectos de Rivulis ha crecido rápidamente, abarcando más de 4000 hectáreas a nivel global. Ejemplos notables incluyen un colectivo de cultivos en hileras en el norte de Italia, con 3000 hectáreas, y 150 hectáreas de granjas de aguacates en Israel que se han unido al programa.
Además, una granja en Portugal ha reemplazado la agricultura intensiva de maíz por un olivar autóctono, utilizando energía solar y enriqueciendo la materia orgánica del suelo.
Los beneficios para los agricultores son múltiples:
- Nueva fuente de ingresos: Los créditos de carbono proporcionan ingresos adicionales sin interrumpir las operaciones.
- Sostenibilidad: Las prácticas de agricultura regenerativa conducen a suelos más saludables, mayor biodiversidad y menor uso de químicos.
- Reconocimiento: Los agricultores son reconocidos por sus esfuerzos en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y capturar carbono.
- Preparación para el futuro: Los agricultores se mantienen a la vanguardia de las demandas regulatorias y de los clientes respecto al impacto ambiental.
La Unión Europea ya impone condiciones sobre la agricultura sostenible para las subvenciones agrícolas, y en Estados Unidos se discuten medidas similares. Baravir invita a los agricultores y a la comunidad agrícola a unirse al programa Rivulis Climate, destacando que “participar en este programa significa beneficios económicos y contribuciones significativas a los esfuerzos ambientales globales”.
