LIMA. El pasado miércoles 13 de setiembre, el Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal) cortó el suministro de agua en un sector de la comunidad nativa shipibo-conibo Cantagallo, asentada en el distrito del Rímac, en Lima. A pesar del compromiso por parte de la empresa estatal de proporcionar agua potable desde el último viernes, a través de camiones cisterna, los residentes de Cantagallo deben permanecer atentos y perseguir activamente la entrega del líquido vital.
La artesana y líder indígena Olinda Silvano, de 66 años, expresó su preocupación por la situación, que incluso ha empezado a afectar su salud. “El domingo no nos trajeron agua, tal vez porque era domingo. Pero, hasta esta mañana del lunes, todavía no llegaban las cisternas. Nos vemos obligados a buscar agua en otros lugares, como ‘Las Malvinas’. Constantemente, debo llamar y recordarles que nos traigan el agua. Estoy un poco mal de salud, mi cuerpo casi se ha paralizado, pero como dirigenta siento la responsabilidad de actuar”, declaró a Inforegión.
Alrededor de 200 familias afectadas
Silvano señaló que alrededor de 200 familias se han visto afectadas por el corte de agua. “Somos unas 400 familias, pero un sector aun tiene agua, aunque también les cortarán. Ya tienen conocimiento de que no falta el agua, no podemos estar llamándoles a diario. Así como nos cortaron el agua, de la misma forma nos tienen que dar también”, indicó.
La maestra del arte kené informó que mañana martes, a las 10 a.m, las cuatro asociaciones de la comunidad Cantagallo se reunirán con Sedapal, la Municipalidad Metropolitana de Lima y el alcalde del Rímac, Néstor De La Rosa. Asimismo, precisó que Sedapal les ha solicitado sus documentos de titulación, papel que no poseen “porque el Estado nunca les entregó”.
«El año pasado mandamos hacer un plano visado y es lo que nos respalda. Luego de presentar los papeles y hacer toda la gestión, según dijeron, nos restituirán el agua en unos 15 días y nos pondrán dos piletas. Tendremos de nuevo nuestro medidor. La conexión anterior era provisional, pero hasta que eso no pase, tendremos que seguir cargando agua, una tarea insoportable», manifestó Olinda.