Décadas de avances en la protección de los bosques del planeta, cruciales para absorber dióxido de carbono, están ahora en grave riesgo debido a la aceleración de la crisis climática. En un llamado urgente a los líderes mundiales de cara a la cumbre climática COP30 en Belém, Brasil, la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (CEPE) advirtió que la defensa natural más poderosa del planeta está siendo socavada.
Aunque el almacenamiento de carbono en los bosques ha aumentado un 11% desde 1990, este logro está seriamente amenazado por fenómenos extremos. Tatiana Molcean, secretaria ejecutiva de la CEPE, enfatizó que la comunidad internacional debe reconocer que la protección de los bosques ya no es solo un tema ambiental, sino una piedra angular de la seguridad global.
Almacén de carbono en peligro por incendios y plagas
El informe de la CEPE subraya que el aumento de incendios forestales y sequías, vinculados a temperaturas más cálidas y condiciones más secas, y las infestaciones de plagas están llevando a los bosques del mundo a sus límites, amenazando con daños y sobreexplotación irreparables.
Los datos son alarmantes, incluso en la región de supervisión de la CEPE (que abarca Europa, Norteamérica, el Cáucaso y Asia Central), donde existen más de 1760 millones de hectáreas de bosque (más del 40% del total mundial):
- Solo en 2021, 12.6 millones de hectáreas ardieron, un área comparable al tamaño de Grecia.
- Además, 73 millones de hectáreas se vieron afectadas por insectos y enfermedades, una superficie equivalente a la de España y Portugal juntas.
- La CEPE también recordó que, si bien la COP30 se celebrará en la Amazonía, el país con más bosques del mundo es Rusia.
Paola Deda, directora de la División de Bosques, Tierras y Vivienda de la CEPE, alertó que, si estas tendencias continúan, los bosques que han sido un sumidero vital de carbono podrían convertirse en una fuente de emisiones, socavando los objetivos climáticos globales.

Riesgo de revertir décadas de ganancias ecológicas
Un nuevo informe quinquenal de la CEPE subraya que los impactos del cambio climático están acelerando la destrucción de los bosques y amenazan con revertir décadas de ganancias ecológicas:
- Se observa una ralentización del crecimiento y la expansión forestal en varios países.
- Existe el riesgo de que los incendios catastróficos transformen los bosques en una fuente neta de emisiones de carbono.
- Los bosques boreales son especialmente vulnerables, ya que contienen alrededor del 32% de las reservas terrestres de carbono y son altamente sensibles al deshielo del permafrost.
La CEPE insta a un mayor apoyo a las estrategias de protección forestal, incluyendo una mejor prevención de incendios, manejo de plagas y esfuerzos de restauración a gran escala.


