El Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) se alista para liberar la línea de cuy Merino, una nueva variedad con alta calidad genética que ofrecerá carne de mejor sabor, textura y contenido graso. Su desarrollo representa un avance en la tecnificación de la crianza de cuyes y en la seguridad alimentaria de las familias dedicadas a esta actividad.
La línea Merino fue creada en el Centro Experimental La Molina del INIA y destaca por su tamaño de carcasa ideal, buena conformación corporal y adecuada masa muscular. Estas características la convierten en una alternativa con potencial para elevar los estándares de producción y fortalecer la cadena de valor del cuy a nivel nacional.
Evaluaciones genéticas y resultados de reproducción
Según las evaluaciones realizadas, la línea Merino presenta un destacado rendimiento reproductivo. Cuando las reproductoras tienen camadas uníparas, el peso total de las crías al nacer equivale al 12.7 % del peso de la madre. Este porcentaje aumenta a 23 % en camadas dobles, 30.7 % en triples y 39.1 % en cuádruples, lo que evidencia su eficiencia en la reproducción.
El tamaño promedio de camada también varía según la estación del año. En primavera alcanza 1.71 crías por parto, en verano 2.01, mientras que en otoño e invierno los promedios se elevan a 2.35 y 2.39, respectivamente. Estos resultados reflejan la estabilidad genética y adaptabilidad del cuy Merino en distintas condiciones climáticas.
Para su próxima liberación, el INIA realizó una rigurosa selección, considerando el peso a la edad de comercialización, extendiendo la recría hasta las 13 semanas. El análisis de datos recolectados durante 19 años permitió establecer parámetros de peso óptimos en cinco periodos de evaluación.

Tres líneas en camino a convertirse en razas oficiales
Con la inclusión de Merino, el INIA suma tres líneas de cuy de alta calidad genética, junto con las variedades Inka (Cajamarca) y Mantaro (Junín). Estas líneas se distinguen por su prolificidad, precocidad, adaptabilidad a diversos climas y tamaño adecuado de carcasa. Las tres serán próximamente reconocidas oficialmente como razas.
Actualmente, el INIA cuenta con cuatro razas de cuy consolidadas: Perú, Andina, Inti y Kuri. Todas destacan por su rápido crecimiento, buen tamaño corporal y capacidad de alcanzar peso comercial entre las 8 y 9 semanas. Gracias a estos avances tecnológicos, la población nacional de cuyes ha aumentado a 18 millones, mientras que el número de productores se ha incrementado en un 45 %.
Impulso a la participación femenina y a la innovación
El desarrollo de estas razas también ha favorecido la participación de mujeres en la actividad productiva. Según el INIA, el 84 % de las personas que impulsan la crianza de cuyes como cadena de valor son mujeres líderes de emprendimientos rurales.
Además, la diversificación de productos derivados, como paté, hamburguesas, polvos nutricionales y abono orgánico, amplía las oportunidades de innovación y sostenibilidad económica en el sector, consolidando al cuy como un recurso estratégico para la alimentación y el desarrollo rural en el Perú.


