Con el objetivo de trazar una hoja de ruta que contribuya al desarrollo sostenible de la región, el proyecto Bosques Amazónicos ASL2, liderado por el Ministerio del Ambiente y ejecutado por Profonanpe, presentó hoy 5 de agosto un diagnóstico sobre las cadenas de valor del aguaje y el camu camu. El evento reunió a especialistas y actores clave para discutir los desafíos y oportunidades de estos bionegocios.
La jornada inició con la exposición de Caridad Maldonado, coordinadora de bionegocios del proyecto Bosques Amazónicos ASL2, quien identificó como el principal «cuello de botella» de ambas cadenas a la alta informalidad. Subrayó la necesidad de una mejor articulación entre los sectores público, privado, los productores y las partes interesadas para impulsar la formalización y el acceso a mercados nacionales e internacionales.
Asimismo, destacó como una oportunidad clave la mejora de la calidad, la implementación de cadenas de frío, especialmente para el camu camu, y la optimización de procesos de transformación como la extracción de aceite y harina de aguaje. La especialista enfatizó la importancia de la economía circular y de fortalecer la participación de las mujeres en la toma de decisiones, promoviendo una inclusión con legalidad y sostenibilidad.
Comunidad, mercado y conciencia: claves del bionegocio
Posteriormente, Eduardo Murrieta, coordinador de gobernanza del proyecto Bosques Amazónicos ASL2, explicó que el éxito de los bionegocios está intrínsecamente ligado a la creación de un sólido arreglo institucional. Anunció que, como parte de este esfuerzo, se ha establecido en julio el Comité de Gestión de Sitio RAMSAR Abanico del Pastaza. Este comité es una exigencia de la Convención Internacional de la UNESCO y se encargará de organizar y establecer las reglas de juego en este vasto humedal, que alberga más de 3 millones de toneladas de carbono.
Murrieta resaltó que la participación del Ministerio del Ambiente, el Gobierno Regional de Loreto y los gobiernos locales es crucial para generar sinergias que mantengan y conserven este ecosistema vital, al tiempo que se crean oportunidades de desarrollo para las comunidades.
Desde la perspectiva del sector privado, Jonatan Malache, director de operaciones de Algarrobos Orgánicos del Perú, puso el foco en las exigencias del mercado de exportación. Malache señaló que los productores locales deben cumplir con rigurosos estándares internacionales de calidad y sostenibilidad, como las buenas prácticas agrícolas, HACCP y certificaciones sociales como B Corp y Smeta, que verifican la trazabilidad y el respeto a los derechos laborales.
Sin embargo, más allá de los sellos y sus costos, el empresario enfatizó que el verdadero motor es un «cambio de conciencia» y una «redistribución justa de los ingresos» para las comunidades. Destacó la necesidad de capacitar a los productores no solo en temas técnicos, sino también en marketing para que puedan contar la historia detrás de sus productos, lo que añade valor en el mercado internacional.
Producción amazónica enfrenta retos estructurales
Finalmente, Mario Cépeda, coordinador de gestión del conocimiento del proyecto Bosques Amazónicos ASL2, ofreció una perspectiva integral sobre la complejidad de las cadenas de valor del aguaje y el camu camu en Loreto. Subrayó que los desafíos identificados en el diagnóstico no son aislados, sino que están interconectados y se agravan por la gran cantidad de actores involucrados, que no siempre trabajan de manera articulada ni en igualdad de condiciones.
«Hemos visto retos que van desde la llegada a las comunidades locales, la forma cómo se extrae el recurso, cómo se transporta, hasta temas vinculados a la desigualdad étnico-cultural, la desigualdad de género e, incluso, en algunos casos, hemos visto temas de violencia», señaló Cépeda.
Para él, estas problemáticas tienen un impacto directo no solo en la calidad de la cadena de valor, sino también en su capacidad real para generar bienestar en las poblaciones locales, que son la base de la producción.
Para enfrentar este panorama multifacético, Cépeda explicó que el proyecto Bosques Amazónicos ASL2 ha sido diseñado con un enfoque global y articulado, trabajando de manera complementaria a través de cuatro componentes estratégicos:
Los cuatro ejes estratégicos del proyecto ASL2
- Gobernanza: Se centra en el desarrollo de instrumentos de gestión pública en los niveles nacional, regional, provincial y local, con el fin de fortalecer la administración de los bosques amazónicos y crear un entorno regulatorio favorable.
- Conectividad Biológica: Busca garantizar la protección de los ecosistemas, asegurando que los bosques y humedales altamente sensibles no se degraden ni se pierdan.
- Bionegocios: Realiza inversiones estratégicas y puntuales para generar oportunidades de desarrollo económico. Estas inversiones se articulan con las autoridades y con los sectores privado y social para asegurar su viabilidad.
- Gestión del Conocimiento: Este componente es la clave para la sostenibilidad a largo plazo. Su propósito es transformar las lecciones aprendidas y las buenas prácticas del proyecto en materiales concretos. Estos materiales no solo sirven para la toma de mejores decisiones públicas y comerciales, sino que también «dotan de herramientas de incidencia a las comunidades locales». De esta manera, se empodera a las poblaciones para que puedan posicionarse de mejor manera y garantizar que los resultados obtenidos perduren en el tiempo, más allá de la vida del proyecto en 2028.
Hacia cadenas de valor más justas y sostenibles
El evento concluyó con la visión de que el éxito de los bionegocios en la Amazonía de Loreto trasciende las soluciones meramente técnicas. El camino a seguir, como se desprendió de las exposiciones, requiere una gobernanza sólida, un compromiso genuino con la sostenibilidad social y ambiental, y una perspectiva de desarrollo que ponga a las comunidades al centro del proceso.
La presentación de estos diagnósticos constituye el primer y crucial paso del proyecto Bosques Amazónicos ASL2 para fortalecer las cadenas de valor. Con base en estos hallazgos, el proyecto implementará en las siguientes etapas una serie de acciones clave, que incluyen:
- Actividades de inversión tecnológica para mejorar los procesos productivos y la calidad.
- Fondos concursables que fomenten iniciativas comunitarias y empresariales.
- Articulación de actores para formalizar la cadena y generar sinergias.
- Sensibilización de mercados para que los productos amazónicos alcancen nuevos consumidores, tanto a nivel nacional como internacional.
Con ello, el proyecto aspira a construir un modelo de desarrollo que no solo conserve los recursos naturales, sino que también genere prosperidad y bienestar duradero para las comunidades de la región.
