Del 7 al 10 de noviembre, la ciudad de Tingo María, Huánuco, será el escenario de la Ficafé 2024, donde productores locales y nacionales se reunirán para exponer lo mejor del café peruano. Entre los participantes destacados se encuentran Dalila Godoy y Samuel Puente, caficultores de la provincia Dos de Mayo, que se han unido para competir en la reconocida Taza de Excelencia, un concurso que busca premiar a los mejores cafés especiales del país.
La perseverancia de Dalila en el mundo del café
Dalila Godoy, originaria del caserío Macora, en el distrito de Marías en Dos de Mayo, ha dedicado años a perfeccionar su técnica en la producción de cafés especiales. En su finca Las Palmeras, a 1,580 metros sobre el nivel del mar, cultiva variedades como caturra y geisha, que destacan por su calidad y sabor único.
“Empecé en el café gracias a mi hijo, quien me contó sobre los cafés especiales. Desde entonces, me enfoqué en la cosecha selectiva, eligiendo los mejores granos”. Antes Dalila se dedicaba al cultivo de hoja de coca, pero decidió apostar por el café, una actividad que le ha permitido sostener a su familia de forma lícita y sostenible. Con este cambio, ha encontrado tranquilidad y estabilidad, y sus hijos han logrado cursar estudios superiores gracias al café.
Innovación y sostenibilidad en la finca de Samuel
Por su parte, Samuel Puente, dueño de la finca ecoturística El Jardín de Edén y fundador de Gold Coffee Company, ha logrado un progreso notable en poco tiempo. Samuel es productor cafetalero del Valle de Chipaquillo, ubicado en el distrito de Marías e inició en el mundo del café durante la pandemia. Hoy se enfoca en la producción de cafés especiales utilizando procesos innovadores, como la fermentación alcohólica y oxidativa, que resaltan notas complejas en el sabor de sus cafés.
Además, Puente recientemente obtuvo el primer puesto al Mejor Proyecto Sostenible en la feria «Eco Motor Perú». Su proyecto se enfoca en armonizar la agricultura con el cuidado del ambiente mediante prácticas sostenibles. Uno de los aspectos innovadores es el tratamiento de las aguas residuales del lavado del café, que contienen ácidos. Para purificarlas, utiliza la planta vetiveria, lo que permite devolver agua limpia y saludable al ecosistema.
Cada edición de la Ficafé representa una nueva oportunidad de aprendizaje para el caficultor: «Compartir con otros agricultores me enriquece muchísimo; cada vez que asisto a estos eventos aprendo cosas nuevas, técnicas diferentes, formas de trabajo en equipo y tecnologías innovadoras», comenta Samuel. Su finca maneja una variedad de cafés que incluyen geisha, borbón y caturra, y está comprometido con la sostenibilidad ambiental, aplicando técnicas que preservan los ecosistemas.
Competencia y colaboración: el camino hacia la excelencia
Tanto Dalila como Samuel han unido fuerzas con otros caficultores de la región, en la Asociación de Productores de Café de Macora – Marías, para participar en la Taza de Excelencia, donde competirán con cafés que han alcanzado altos puntajes en catas especializadas. Samuel destaca la importancia del trabajo en equipo: “Al principio no tenía los 400 kilos requeridos para el concurso, pero gracias al apoyo de mis socios y mi madre, logramos reunir la cantidad y ahora estamos en la competencia. Esto demuestra que el trabajo colaborativo puede llevar a grandes logros”.
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