El Ministerio del Ambiente (Minam) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) presentaron un ambicioso proyecto que busca transformar la ganadería en el Perú a través de prácticas regenerativas.
“Ganadería regenerativa para promover paisajes sostenibles” es el nombre de la iniciativa, que será implementada en las regiones de Piura, Lambayeque y Cajamarca en el norte y Apurímac, Cusco y Puno en el sur. Este proyecto tiene como objetivo aumentar la resiliencia de los sistemas alimentarios que enfrentan vulnerabilidades por la pérdida de biodiversidad y el cambio climático.
Impacto en miles de productores agropecuarios
El proyecto busca beneficiar a aproximadamente 20 000 productores agropecuarios mediante la adopción de prácticas sostenibles, que no solo contribuirán a la regeneración de los paisajes y la biodiversidad, sino que también ayudarán a los productores a enfrentar mejor los desafíos que plantea el cambio climático.
Enrique Román, representante del Programa FAO en Perú, destacó la importancia de la iniciativa al mencionar que “además de generar beneficios ambientales, contribuiremos a generar beneficios económicos en la población, creando un entorno propicio hacia la producción de alimentos”.
Colaboración multisectorial
Como parte del taller de validación de la Fase Preparatoria del proyecto, Berioska Quispe, directora general de Cambio Climático y Desertificación del Minam, subrayó la importancia de la colaboración entre diversos actores a nivel regional y nacional.
Afirmó que a colaboración multisectorial, multinivel y multiactor es esencial para avanzar en la acción climática. Estas reuniones, según Quispe, fomentan el intercambio de conocimientos y la cooperación, promoviendo alianzas sólidas que beneficiarán especialmente a las poblaciones más vulnerables.
El proyecto se desarrolla en el marco de la octava reposición del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF), con el respaldo del Programa Integrado de Sistemas Alimentario. Esta iniciativa busca contribuir significativamente a la reducción de emisiones vinculadas al sector agropecuario y promover sistemas agroalimentarios sostenibles, resilientes y bajos en emisiones.