Un nuevo reconocimiento llega a manos de la Cooperativa Agraria Cafetalera Pangoa (CAC Pangoa) por su contribución en el empoderamiento a mujeres productoras agrarias. Se trata de la condecoración “Medalla del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri)”, otorgada por dicha institución a través de la Resolución Ministerial n.º 0232-2024-MIDAGRI.
Ubicada en el distrito de Pangoa, provincia de Satipo, la Cooperativa se distingue por su café y cacao de alta calidad. Con 46 años de vida institucional desde su creación en 1977, actualmente cuenta con 708 socios, de los cuales 522 son varones y 186 mujeres. Según el reporte de Devida, en 2023 lograron exportar 350 toneladas de cacao.
Conversamos con Esperanza Dionisio, asesora corporativa y gerenta de Recursos Humanos de la CAC Pangoa, para conocer sus primeras impresiones sobre este reconocimiento y el trabajo que realizan con las mujeres socias del gremio. Ella destaca la importancia de esta medalla porque refleja el interés de las autoridades nacionales por su labor.
Un trabajo histórico con las mujeres productoras
Sin duda, existe un amplio conocimiento sobre el rol y el trabajo destacado que realizan las mujeres en el campo. La CAC Pangoa y sus líderes, como Dionisia, lo enfatizan. «Desde 1997, junto con la ONG Socodevi, hemos trabajado el tema de género, buscando el reconocimiento de la mujer, ya que en el campo realiza muchas actividades que rara vez son valoradas por los hombres», rememora Dionisia.
La gerenta de Recursos Humanos considera que mejorar la autoestima es un factor clave para la seguridad de las mujeres. En este ámbito, se priorizan esfuerzos que fortalezcan su personalidad y valoren el trabajo realizado en la chacra. A través de talleres, cursos y capacitaciones que se realizan hasta la fecha, se busca continuar fortaleciendo a las diferentes generaciones en este aspecto.
“El grupo humano es dinámico,así como el mundo del cooperativismo. Hay personas que van retirándose y son personas jóvenes las que van ingresando, por eso las capacitaciones tienen que ser constantes”, refiere Dionisia.
Las historias de las socias en la cooperativa, junto con el reconocimiento de los esposos al trabajo que realizan las mujeres, tanto en el hogar como en la chacra, motivan a Dionisia a seguir promoviendo la capacitación. “Las capacitaciones son importantes (…) que los varones reconozcan que el trabajo de campo debe ser compartido y equilibrado entre hombres y mujeres”, refuerza.
Iniciativas que refuerzan
Las mujeres socias de la cooperativa participan de manera significativa en diversos proyectos. En talleres y en roles trascendentales, como su participación en la Coordinadora Latinoamericana y del Caribe de Pequeños Productores y Trabajadores de Comercio Justo (CLAC). También elaboran productos como Café Mujer, exportado a Inglaterra. En 2017, recibieron un fondo de 7000 libras esterlinas para la salud de las mujeres, ahora convertido en un fondo rotatorio.
Otro proyecto notable es la feria de productos orgánicos, que realizan en la plaza principal de Pangoa desde 2004 “Inicialmente no estaban capacitadas, ahora ellas solas salen a vender su productos. Traen comida y también productos de la chacra para el pueblo. Es un avance para su economía, con nuevos ingresos y hacer que el esposo les ayude en ese negocio es muy importante”, destaca.
Para Dionisia, el trabajo de las mujeres en la CAC Pangoa se refleja en resultados. El lazo generacional donde las hijas reemplazan a las madres y se integran en nuevos proyectos, como la producción de miel de abeja y los cultivos cafés y cacaos especiales, es una evidencia de ello. Estos avances, considera, son el fruto de las capacitaciones, fundamentales para un trabajo especializado y una mejora en los ingresos del hogar.