La Reserva de Biosfera Avireri-Vraem se extiende a lo largo de más de 4.1 millones de hectáreas entre las regiones Junín y Cusco, abarcando 16 zonas de vida ecológica. Este vasto territorio abarca al Parque Nacional Otishi, el Santuario Nacional Megantoni, y las Reservas Comunales Machiguenga y Asháninka.
Reconocida por su biodiversidad, la reserva es hogar de 115 especies de fauna bajo amenaza, 257 especies endémicas y 307 especies de flora. Alberga especies emblemáticas como el oso de anteojos y el gallito de las rocas, además de diversas especies de monos y orquídeas.
Su principal objetivo es consolidar una relación armoniosa entre el hombre y la naturaleza, promoviendo el uso sostenible y la conservación de los recursos naturales. Además, busca mejorar la calidad de vida de sus más de 450 000 habitantes, incluyendo diversas comunidades indígenas como los asháninka, matsiguenga, nomatsiguenga, kakinte, yine y quichuas, quienes desarrollan actividades agrícolas como el cultivo de café, cacao, plátano y otros productos.
Reconocimiento por la Unesco
En septiembre de 2021, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) reconoció a Avireri-Vraem como la séptima Reserva de Biosfera del Perú. Este prestigioso título fue otorgado durante el XXXIII Consejo Internacional de Coordinación del Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MAB).
Petra Berrospi Ayala, de la Subgerencia de Servicios Ambientales y Ecosistémicos de la Municipalidad Provincial de Satipo, una de las entidades responsables de la Reserva Biosfera Avireri-Vraem, explica que «el reconocimiento es un título que permite realizar actividades pensando en el desarrollo sostenible, integrando la conservación de la naturaleza con el desarrollo económico y social.»
El reconocimiento por la Unesco no sólo pone a Avireri-Vraem en el mapa global, sino que también trae beneficios tangibles para las comunidades locales. «El título de la Unesco nos permite acceder a más recursos y apoyo internacional para nuestras actividades de conservación», explica Petra.
Promoción y Educación
La reserva está desarrollando una serie de actividades educativas y de sensibilización. «Estamos programando caminatas, talleres vivenciales, y webinars con ponentes extranjeros», comenta Berrospi. Estas actividades buscan difundir el conocimiento sobre la reserva y promover prácticas sostenibles entre los habitantes y visitantes.
Uno de los proyectos más ambiciosos es la creación de una «Marca Biosfera». Esta iniciativa busca certificar productos orgánicos cultivados de manera sostenible dentro de la reserva. «Estamos trabajando en la normativa para la marca. Esta certificación permitirá a los productores vender sus productos como orgánicos, destacando su origen en una reserva de biosfera», explica Petra.
La difusión de información es clave. Se está impulsando una ordenanza para promover la reserva en todos los espacios públicos, desde bancos hasta restaurantes. «Queremos que la gente conozca la biodiversidad de Avireri-Vraem y se sensibilice sobre su importancia,» dice Petra. Además, se lanzaron publicaciones y videos educativos sobre la reserva.
Colaboración y comunidad
La conservación enfrenta varios desafíos, principalmente la falta de conciencia ambiental. «Muchos no entienden que se pueden realizar actividades económicas de manera sostenible», señala Petra. Además, la tala y la quema son prácticas comunes que deben ser erradicadas para proteger los bosques y las fuentes de agua.
El trabajo de conservación se realiza en coordinación con diversas instituciones y comunidades. El Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) es un aliado clave. «Trabajamos con ellos en todas las actividades de conservación, investigación y educación», afirma Petra. También se busca involucrar a las comunidades nativas, que mantienen prácticas ancestrales sostenibles, como parte de sus culturas y tradiciones.
Un futuro sostenible
El compromiso con la conservación y el desarrollo sostenible en Avireri-Vraem es firme. «Queremos que el hombre y la biosfera no sean enemigos, sino que caminen de la mano», reflexiona Petra. Este enfoque integral busca asegurar que las futuras generaciones puedan disfrutar de un ambiente saludable y próspero.
La Reserva de Biosfera Avireri-Vraem es un modelo de cómo la conservación de la naturaleza y el desarrollo sostenible pueden coexistir, beneficiando tanto a la biodiversidad como a las comunidades humanas. Con iniciativas como la Marca Biosfera y la promoción educativa, se espera que este espacio siga siendo un ejemplo inspirador.
Dato
El Comité Ejecutivo de la Reserva de Biosfera Avireri-VRAEM está compuesto por líderes de diversas instituciones y comunidades, encargados de coordinar y gestionar las actividades de conservación y desarrollo sostenible. El presidente del comité es César Augusto Merea Tello, alcalde de la Municipalidad Provincial de Satipo; seguido por el vicepresidente Agilio Marcelo Semperi Borja, del Consejo Machiguenga del Río Urubamba (Comaru).
La Subgerencia de Servicios Ambientales y Ecosistémicos de la Municipalidad Provincial de Satipo es responsable de supervisar la Reserva de la Biósfera, asegurando la integración de prácticas sostenibles y el desarrollo eco-social en la región.