Con más de 5 años en el mercado, la marca de chocolates Keshet es reconocida internacionalmente. Ante la falta de demanda de sus productos en nuestro país y de no contar con espacios para su distribución y comercialización. Los fundadores de Keshet se proyectaron a los mercados internacionales de Ámsterdam y Reino Unido.
“Sabemos que tenemos un producto para un público limitado, no hay mucha acogida para chocolates de sólo cacao, (…) el nuestro se diferencia del resto porque solo tenemos dos ingredientes: nuestro cacao puro y el endulzante, no le agregamos aditivos ni grasas adicionales (…)”, reflexiona Lili Asto Pino, cofundadora y gerente comercial de Keshet.
Legado familiar
Lili es ingeniería agrícola. Eligió seguir esta carrera por las enseñanzas que le dejó su padre, Germán Asto. Un productor de cacao, que desde 1970 se estableció en el distrito de Pangoa, provincia de Satipo, región Junín. Fundador de la Cooperativa Selva Virgen, una organización que no alcanzó el éxito debido a la irrupción de la violencia social en la zona, durante los años noventa.
Siendo uno de los primeros productores en el cultivo de cacao, Lili decidió continuar el trabajo de su padre y mejoró las condiciones del fundo. Hoy la “Agroindustrial Don Germán”, es un referente comercial de cacao y un producto alternativo de mejora ante el cultivo ilícito presente en el distrito.
En la actualidad, sus fincas se encuentran en el Centro Poblado Puerto Yaneriato-Río Ene (Ex Centro Poblado Yaneriato), ubicado a orillas del margen izquierdo del río Ene. Asimismo, se reconocen como la primera generación de padres agricultores del distrito, que se dedican a la agricultura saludable y responsables con el ambiente.
Valor nutricional del cacao
Sin embargo, confiesa que no fue hasta que su doctor le recomendó consumir cacao para mejorar su estado de salud, que reparó en el alto valor nutricional que tiene el producto que siembra su familia por muchos años.
“Siempre sembramos cacao pero lo vendíamos. Una persona que trabajaba en el fundo, lo sembraba, lo cosechaba y lo vendía al acopiador, no lo usábamos para transformar”, nos cuenta.
Junto a su esposo, analizaron minuciosamente todos los beneficios del cacao y estudiaron los diferentes aspectos de producción, desde el análisis sensorial hasta la elaboración de los chocolates. Su chocolate cuenta con certificaciones ecológicas, cultivos orgánicos, ingredientes naturales y es apto para veganos.
Chocolates Keshet
La empresa fue constituida y formalizada en el 2018. Las ventas empezaron en Rancas, Paramonga, al sur de Lima porque allí trabajaba Lili. En la capital las ventas surgieron a partir de la creación de su página web y redes sociales.
En el 2019 se asociaron a la Cámara de Comercio de Lima, quienes los ayudaron a expandir sus conocimientos en ventas, marketing y a ampliar su red de contactos con empresarios que los animaron a postular a premios y reconocimientos.
Durante la pandemia de la Covid 19, los esposos se dedicaron a entender el marketing y las ventas online, que se expandieron a diversas regiones del país porque las personas buscaban consumir alimentos saludables y la demanda del cacao creció.
Venta y reconocimiento internacional
Pese a no contar con una tienda física ni lograr ubicar su marca en tiendas de productos orgánicos de Lima, Keshet conquistó al público de Francia y Reino Unido, con quienes planifica ingresar al mercado internacional.
El respaldo de PromPerú y el Ministerio de Producción les permitió participar en ferias internacionales y exposiciones que los llevaron a ganar la medalla de plata en el III Concurso Internacional de Chocolates de Origen, organizado por la Agencia de Promoción de Productos Agrícolas (AVPA) en París, Francia, en diciembre del 2023.
“Nos dimos cuenta que nuestro público está en el extranjero (…) allá valoran más el producto peruano”, agrega Lili. Ahora tienen planeada la compra de sus propia planta de producción para el control de calidad y agilizar sus ventas.