Ucayali. Más de 25 mil familias de las localidades de Paraguashá, La Hoyada, Santa Martha, Pacacocha y Yarinacocha, ubicadas en el distrito de Callería, provincia de Coronel Portillo, se ven amenazadas por la crecida y desbordes del río Ucayali. También se registra el daño de 5 mil viviendas en la zona.
El director regional de Salud de Ucayali, Patrich Pantoja, advirtió sobre las consecuencias de las inundaciones, anticipando el aumento de enfermedades diarreicas, dengue y problemas respiratorios debido a la contaminación del agua. «Nos encontramos ante un inminente colapso sanitario», declaró para Inforegión.
Acciones inmediatas
El Grupo Especializado de Trabajo Multisectorial (Getram) indicó que el río puede cambiar su curso. Erick Aliaga, especialista del Sistema de Información de Recursos Hídricos de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), mostró gráficos indicando que el río Ucayali podría volver a su cauce original, afectando zonas que han estado fuera de peligro por más de dos décadas.
La posibilidad de que el río retorne a su cauce histórico está generando que residentes busquen refugio en zonas elevadas, construyendo viviendas provisionales debido a los continuos desbordes.
Patrich Pantoja aseveró que se están tomando medidas de contingencia urgentes, incluyendo el despliegue de brigadas para proteger a la población, ante un posible cambio en el curso del río.
Testimonios
Residentes como Isidoro Apagüeño, con largos años en la zona, recuerdan como el río una vez fluyó junto al Barrio La Hoyada, convirtiéndose en sede de un muelle flotante. Esto sucedió luego de movilizaciones realizadas por el pueblo de Pucallpa en 1978, exigiendo mejores condiciones de vida y la pavimentación de calles, acontecimiento conocido como «El Pucallpazo».
Este cambio histórico del río dio paso a la urbanización de zonas que hoy se encuentran en peligro. “El regreso del río a su cauce antiguo sería catastrófico, especialmente para comunidades como Santa Martha, que enfrentan el riesgo de desaparecer bajo el agua”, acotó.
De la misma manera, Marina Curi, residente de la zona afectada, solicitó a las autoridades apoyo con medicamentos y artículos de primera necesidad. Señaló que este evento ocurre tras cinco años de calma. Pide la reubicación de los habitantes para evitar futuros estragos naturales.
Este desafío ambiental, subraya la urgencia de una respuesta coordinada y sostenible para proteger a las comunidades vulnerables y preservar la integridad ecológica y social de la región.