En esta nota hablaremos del uso de algunos materiales no tóxicos para cocinar nuestros alimentos. Quizá más de alguna persona no ha reparado en la importancia de ello. Desde la elección de instrumentos en la cocina podemos evitar que contaminemos los alimentos por desconocimiento.
Como medida preventiva general se sugiere renovar las sartenes y ollas cuando hayan perdido la forma, el color o tengan rayaduras. Esto se aplica, sobre todo a las de teflón, ya que el PFOA (Ácido perfluorooctanoico) queda expuesto y contamina los alimentos. Este es un elemento tóxico que podría generar cáncer y otras enfermedades.
En esta nota hablaremos de cómo podríamos intoxicarnos en la preparación de alimentos. Además, citaremos dos materiales ideales para evitarlo.
La toxicidad en la cocina
En la cocina no todo es hablar de sabores y recetas. También es importante citar los riesgos que pueda comprender. Por desconocimiento podemos contaminar alimentos en la cocina al usar tóxicos (metales pesados o productos sintéticos).
¿Cómo podemos intoxicarnos? Esto puede pasar si usamos algún utensilio que libere plomo a los alimentos. Esta intoxicación con metales pesados se da porque el cuerpo humano no posee sistemas para eliminarlos. Con el tiempo estos se acumulan acrecentando efectos tóxicos en el comensal.
La madera
La cocina peruana tiene en la madera uno de los materiales tradicionales en la elaboración de utensilios. Su fabricación anima a muchos emprendedores para incursionar en el rubro. Sin embargo, hay que cerciorarse de que estén certificados y provengan de bosques de cultivo sostenible. Esto es necesario para no alentar la deforestación.
El principal cuidado a tener con estos utensilios es que deben quedar perfectamente limpios. Si esto se cumple y se revisa que estén en perfecto estado, resultan muy seguros. Cabe citar que estos utensilios tienen un mejor rendimiento que sus similares de plástico. Al comprarlo se debe preferir una madera resistente que conserve sus condiciones de uso y que permita su fácil higiene.
El vidrio
Este material tampoco es ajeno a la cocina nacional. Su utilización es recomendable para hornear, asar, hervir, servir y almacenar alimentos. Por su material son seguros, inertes y no reaccionan con los alimentos. Es una excelente opción, pues no se contamina. Tampoco transmiten olor, sabor y son fáciles de limpiar.
Sin embargo, hay que atenerse a ciertos cuidados al adquirirlos. En el mercado se podrá encontrar productos de buena calidad. Sin embargo, se debe tener cuidado de no adquirir utensilios de este material con plomo en su fabricación.
Dato
No basta con cerciorarse de la buena calidad que pueda tener un alimento. A ello se suma qué tipo de material emplearemos para procesarlos en la cocina. Son dos caras de una misma moneda.