La Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) está impulsando el uso del guano de las islas como fertilizante natural en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), con el objetivo de mejorar la producción de cacao y contribuir a la desvinculación de las familias locales del narcotráfico. Esta iniciativa ha beneficiado a 2333 familias de las etnias Asháninka, Nomatsigenga y Machiguenga, quienes habitan en las regiones de Junín y Cusco.
Beneficios para productores de cacao
El guano de las islas es un fertilizante natural que mejora significativamente la calidad del suelo y de los cultivos de cacao. Su aplicación ayuda a incrementar la cantidad de frutos por planta y el peso de las almendras, lo que resulta en un mayor rendimiento y una mejor calidad del producto. Devida ha distribuido este fertilizante en 2280 hectáreas de cacao en los distritos de Mazamari, Pangoa y Río Tambo (Junín), y Pichari y Villa Kintiarina (Cusco), cubriendo 94 comunidades nativas.
Este esfuerzo está orientado a ofrecer una alternativa sostenible a los productores de cacao, quienes, en su mayoría, han optado por una vida lícita, alejada de los cultivos de coca. De esta manera, el uso del guano de las islas también contribuye a reducir la dependencia del narcotráfico en la zona.

Devida ha logrado distribuir más de 1400 toneladas de guano de las islas en la región Vraem, beneficiando a 5700 familias que cultivan cacao y café en Ayacucho, Cusco y Junín. El objetivo de la institución es fortalecer la producción agrícola y promover el desarrollo económico de estas áreas mediante prácticas agrícolas sostenibles.
Impacto en el mercado internacional
Los productores que participan en este proyecto no solo mejoran la calidad de su cacao para el consumo interno, sino que también abren nuevas oportunidades en mercados internacionales.
Según Fredy Gerónimo Chumpate, presidente de la Unión Asháninka Nomatsigenga del Valle de Pangoa (Kanuja), el trabajo con Devida ha sido clave para el crecimiento de la producción de cacao: «Gracias al trabajo articulado con Devida, hemos dado un gran salto en la producción de cacao. Ahora nuestros cultivos están más sanos y rinden mejor. Además, al ser un producto orgánico es muy valorado, lo que nos abre más oportunidades en el mercado internacional», señaló.