En la última década, Perú ha logrado un hito significativo en la protección de su Amazonía, conservando aproximadamente 12 millones de hectáreas de bosques. Este logro es resultado de las estrategias implementadas por el Ministerio del Ambiente (Minam) y la cooperación con aliados estratégicos a través de la Declaración Conjunta de Intención (DCI). Este un acuerdo internacional que el Minam mantiene desde 2014 con Noruega, Alemania y el Reino Unido, y que ha movilizado más de $23 millones.
Hasta 2024, las estrategias implementadas han generado un impacto significativo. Uno de los pilares ha sido el impulso a la sostenibilidad agrícola. Se han entregado contratos de cesión en uso para sistemas agroforestales en 4000 hectáreas en las regiones de San Martín y Huánuco. Esta medida beneficia directamente a más de 600 familias de pequeños productores, promoviendo prácticas que integran la producción con la conservación.
La participación activa de las comunidades es fundamental. Se ha logrado la implementación del Manejo Forestal Comunitario en 1.5 millones de hectáreas. Una estrategia que permite a los pueblos originarios gestionar sus bosques de manera sostenible, garantizando tanto su subsistencia como la preservación del ecosistema.
Formalizan uso y conservación en 7 millones de hectáreas de áreas sin categoría
Un avance crucial ha sido la asignación de derechos sobre casi 7 millones de hectáreas de bosque en áreas no categorizadas. Esto se ha materializado a través de diversas acciones:

- Titulación de 2.1 millones de hectáreas a comunidades nativas. Esto les otorga seguridad jurídica y herramientas para defender su territorio.
- Categorización de 1 millón de hectáreas como reservas indígenas, asegurando la protección de pueblos en aislamiento voluntario.
- Establecimiento de 3 millones de hectáreas bajo nuevas Áreas Naturales Protegidas (ANP) y Áreas de Conservación Regional (ACR), ampliando el sistema nacional de conservación.
- La entrega de títulos habilitantes forestales no maderables para 450 mil hectáreas. Con ello se incentiva el aprovechamiento sostenible de recursos del bosque sin tala.
- Zonificación forestal de 325 mil hectáreas. Ello permite una planificación del uso del suelo más ordenada y eficiente.
Convenios aseguran conservación de bosques amazónicos
Finalmente, el compromiso con la conservación se refuerza con la suscripción de convenios con más de 300 comunidades nativas y campesinas. Estos acuerdos, gestionados por el Programa Nacional de Conservación de Bosques para la Mitigación del Cambio Climático (PNCBMMC), aseguran la conservación de 4.2 millones de hectáreas de bosque amazónico. Con ello se destaca el rol protagónico de los habitantes del bosque en su protección.
Estos logros no solo contribuyen a la reducción de emisiones de GEI, sino que también fortalecen la gobernanza territorial, la seguridad jurídica de las comunidades y el desarrollo sostenible en la Amazonía peruana.
La renovación de la DCI está prevista para noviembre de este año durante la COP30 en Brasil. Es crucial para que Perú pueda reducir en un 40% sus emisiones de GEI para el 2030 y fortalecer la gestión ambiental desde los territorios.
La propuesta peruana para la nueva DCI al 2030 establece metas enfocadas en reducir las emisiones por deforestación y promover prácticas sostenibles en el sector agroforestal y de conservación, en línea con las Contribuciones Nacionalmente Determinadas del país. Asimismo, busca que las futuras contribuciones financieras no estén condicionadas únicamente a resultados, sino que también financien directamente las políticas públicas nacionales.
Estos resultados fueron presentados a los gobiernos regionales amazónicos de Ucayali, San Martín, Huánuco, Loreto y Madre de Dios, así como a representantes de los ministerios de Relaciones Exteriores, de Cultura y de Desarrollo Agrario y Riego, durante una reunión celebrada el pasado 17 de julio en Lima. Este encuentro forma parte del diálogo que el Minam lidera para consolidar una propuesta país para la renovación del acuerdo de cooperación climática.

Entendiendo el mercado de carbono en Perú
Una de las estrategias clave para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) es el mercado de carbono, un sistema donde empresas y personas pueden comprar o vender derechos para emitir GEI, o créditos equivalentes a reducciones de estas emisiones.
Este mecanismo asigna un valor económico a las emisiones de carbono, incentivando su reducción y la transición hacia una economía baja en carbono (carbono neutralidad).
¿Cómo funciona el mercado de carbono? Aquí un ejemplo:
Imaginemos una empresa cementera en la costa peruana que moderniza su horno con tecnología ecoamigable, logrando reducir sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) en 150 000 toneladas al año. Esta reducción se registra en el Registro Nacional de Medidas de Mitigación (Renami) del Minam.
Posteriormente, una firma multinacional de alimentos adquiere estas toneladas de carbono a través de Unidades de Reducción de Emisiones, que son certificados que representan la CO2 evitada. Con esto, la empresa de alimentos busca compensar su propio impacto ambiental. Esta transacción genera recursos económicos para la empresa cementera, permitiéndole recuperar parte de la inversión realizada en la mejora tecnológica.
«Gracias a este mecanismo, se canaliza inversión privada hacia la descarbonización de una industria clave, logrando reducciones adicionales que no habrían ocurrido sin el incentivo de los créditos de carbono», explicó Berioska Quispe, directora general de Cambio Climático y Desertificación del Minam. Agregó que las instituciones a cargo de los proyectos pueden transferir estos créditos a otros actores sin intervención directa del sector Ambiente.
El mercado de carbono ayuda a gobiernos, empresas y organizaciones a cumplir sus compromisos ambientales y metas climáticas, apoyando proyectos sostenibles que contribuyen a mitigar los impactos del cambio climático. Proyectos como el uso de energías limpias o la mejora de prácticas agrícolas generan lo que se conoce como créditos de carbono, equivalentes a toneladas de GEI que se evitaron o fueron capturadas del ambiente.
Perú está impulsando un mercado de carbono transparente y confiable. A través del Renami, el Minam regula y registra las actividades de reducción de emisiones. Además, se han firmado acuerdos con Suiza (2020) y Singapur (2023) para aplicar el Artículo 6 del Acuerdo de París, que promueve el mercado de carbono.


