La industria del chocolate de la provincia de Padre Abad, en la región Ucayali, se encuentra inmersa en una crisis debido al aumento en el precio del cacao. El grano, uno de los componentes fundamentales en la producción de chocolate, experimenta un incremento en los últimos seis meses, según datos proporcionados por la Organización Internacional del Cacao (ICCO).
Hace medio año, el precio por tonelada se situaba en US$3500. Sin embargo, en la actualidad, supera los US$10 000 por tonelada, lo que se traduce en un costo de US$10 ó S/37 por kilogramo. Esta escalada se atribuye a una serie de factores, entre ellos condiciones climáticas adversas en los principales países productores, como Costa de Marfil y Ghana, que representan entre el 60 % y el 70 % de la producción mundial.
Chocolateros afectados
El impacto de esta alza se siente a lo largo de toda la cadena de suministro del chocolate, desde los agricultores hasta los consumidores finales. Las empresas chocolateras se ven forzadas a enfrentar costos de producción más elevados, lo que inevitablemente se traduce en un aumento en los precios para los consumidores.
Como es el caso de la Cooperativa Ascah, ubicada en el distrito de Huipoca, que aumentó el precio de sus chocolates. El chocolate de taza, que hace seis meses se ofrecía al público por S/6, ahora se comercializa a S/8. Rosario Huaman, socia de esta cooperativa, señaló a Inforegión que los nuevos precios están siendo difíciles de asumir para el público, lo que lleva a una disminución en la demanda de sus productos.
“La producción ha bajado, ya que no nos hacen pedido. Lo que vamos a vender es lo poco que producimos. (…) Estamos aumentando los precios, pero no quieren pagar ya que dicen que es muy caro”, señaló Huamán.
Reducen costos
En algunos casos, las organizaciones están optando por simplificar procesos o reducir costos en el empaquetado para hacer frente a la situación, como es el caso de la Asociación de Mujeres Emprendedoras Flor de Boquerón, ubicada en el distrito de Boquerón, que produce chocolates solo bajo pedido y en pequeñas cantidades.
«Por el momento, solo estamos atendiendo los pedidos de nuestros clientes estables. Los costos adicionales se están dividiendo entre los consumidores finales y los socios. Dado que contamos con nuestras propias parcelas de cacao, por ahora no estamos comprando granos a terceros; solo utilizamos lo que producimos nosotros mismos», explicó Adela Reyes, socia de Flor de Boquerón.
Por su lado, David Camilo Sabino, coordinador del área de Asociatividad de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), informó que las organizaciones chocolates se ven afectadas por el alto costo del insumo principal. Asimismo, señaló que desde su entidad están tomando medidas, como el trabajo de diagnóstico de la situación y el desarrollo de estrategias comerciales y de promoción.
“A ello se suma las acciones de mejora de la calidad de los productos de las organizaciones para garantizar que el consumidor final reciba un producto de excelencia», recalcó el coordinador de Devida a Inforegión.
