UCAYALI. La Asociaciones de Productores Agroindustriales Hariplan y Corazón de Nolberth del Alto Uruya, ubicados en el distrito de Neshuya, celebran un avance significativo en su desarrollo agroindustrial, resultado de un esfuerzo conjunto que comenzó en 2022. Estas organizaciones habrán superado los desafíos de infraestructura y energía que limitaban su capacidad productiva, lo que les permitirá consolidar sus plantas de procesamiento de productos derivados del cacao y el plátano.
Dificultades que enfrentaron
Una de las principales dificultades que enfrentaron fue la falta de energía eléctrica estable desde 2022, lo que impedía el uso adecuado de las máquinas necesarias para la producción. Sin embargo, tras múltiples gestiones, Electro Ucayali aprobó la instalación de transformadores que garantizan un suministro eléctrico confiable. Esta mejora ha permitido desarrollar las condiciones de trabajo.
Erolita Melendrez, socia de la Asociación de Mujeres Emprendedoras Flor de Ucayali, compartió su experiencia sobre el proceso de gestión: “La gestión comenzó hace tres años con el soporte de Devida y fue rechazada varias veces debido a la ubicación de nuestras plantas. Sin embargo, nunca perdimos la esperanza. Ahora, con la nueva planta, contamos con un espacio seguro que nos permitirá distribuir mejor las áreas y mejorar el proceso de elaboración de nuestros chocolates”.
Chifles y chocolates
La Asociación Hariplan, con la implementación de su planta de procesamiento de harina de plátano y chifles picantes de plátano, logrará diversificar su portafolio de productos y aumentar su presencia en los mercados locales y regionales. Por su parte, la Asociación Corazón de Nolberth se dedica a la producción de chocolates de alta calidad, destacando variedades como la pasta de cacao y combinaciones innovadoras con ají charapita, camu camu, coco, entre otros.
Ambas organizaciones agrupan a más de 50 mujeres emprendedoras que han apostado por una vida lícita, viendo en sus emprendimientos una fuente de ingresos para fortalecer la economía familiar y mejorar el bienestar económico de sus hogares. A través de cultivos alternativos como el cacao y el plátano, y su transformación en derivados, estas mujeres no solo agregan valor a sus productos, sino que también abren nuevos canales de comercialización en ferias y puntos de venta promovidos por Devida.