En un esfuerzo por fortalecer la seguridad jurídica de los territorios comunales y promover el bienestar de las comunidades nativas, la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) transfirió S/544 800 al Gobierno Regional de Ucayali. Estos fondos están destinados a la georreferenciación de 10 comunidades nativas de las etnias Shipibo-Konibo y Asháninka en la región Ucayali. La intervención beneficiará directamente a más de 650 familias y cubrirá una superficie total de 42 496 hectáreas.
El proceso de georreferenciación permitirá digitalizar y actualizar los Planos de Demarcación Territorial, un paso crucial para fortalecer la protección de los derechos territoriales de las comunidades de Shambo, Porvenir, Shambo Porvenir (Ampliación), Santa Clara de Uchunya, San Francisco, Nuevo Ceylán, Betel, Nuevo San Rafael y Flor de Chengari. Estas comunidades están situadas en los distritos de Nueva Requena, Callería, Yarinacocha y Masisea (provincia de Coronel Portillo), así como Tahuanía (provincia de Atalaya).
Laura Mantilla, ejecutiva zonal de Devida Pucallpa, destacó la importancia de esta iniciativa: «Este importante logro ha sido posible gracias al apoyo de Devida y el Gobierno Regional de Ucayali, en coordinación con la Federación de Comunidades Nativas de Ucayali y Afluentes (Feconau) y la Organización Regional Aidesep Ucayali (ORAU). La georreferenciación de los territorios comunales es clave para proteger sus derechos ancestrales, asegurar su desarrollo sostenible y combatir la ilegalidad en sus tierras.»
Contexto y necesidad de la intervención
Las comunidades nativas de Ucayali han enfrentado desafíos como la invasión de sus territorios ancestrales, tala ilegal y la expansión de cultivos ilícitos de hoja de coca, lo que ha generado deforestación y conflictos sociales. Estas actividades no solo han afectado sus recursos naturales, sino también la vida de defensores del ambiente que luchan por la conservación de sus tierras.
Aunque todos los territorios priorizados cuentan con títulos de propiedad registrados, los planos de demarcación se realizaron anteriormente mediante metodologías básicas, como dibujos a mano alzada. Esto dificultaba una adecuada gestión territorial y jurídica. Con la actual georreferenciación, se garantiza una cartografía precisa y actualizada que fortalecerá la capacidad de las comunidades para proteger sus tierras frente a actos ilícitos.
Este proyecto, que impulsa la inclusión y el desarrollo sostenible, también contribuye a la promoción de la paz social y el bienestar de las comunidades nativas, al garantizar un manejo adecuado y seguro de sus territorios.