Tingo María, conocida como la ciudad de la Bella Durmiente, ha pasado por una transformación económica significativa en los últimos años. De ser una región marcada por la economía ilícita vinculada al cultivo de hoja de coca, ha logrado posicionarse como un destino turístico emergente gracias a su riqueza natural y sus innumerables recursos para el turismo de aventura.
«Hace 25 años, la economía de esta provincia giraba alrededor de actividades ilícitas. Hoy, el turismo y la agricultura son los sectores que están impulsando nuestro crecimiento,» comenta César Atachagua Gonzales, gerente general de Turismo en Ruedas.
Cascadas
La provincia de Leoncio Prado, donde se ubica Tingo María, cuenta con más de 160 cascadas, cada una con su propia belleza y atractivo único. «Cuando un visitante llega a nuestra ciudad, una de las experiencias imperdibles es visitar al menos una cascada. Esto se ha convertido en una marca distintiva,» explica Atachagua. Entre las más populares se encuentran las cascadas de Honolulu y el circuito del Velo de las Ninfas, que incluyen opciones para diferentes niveles de aventura, desde básico hasta extremo.
Uno de los principales atractivos extremos es la experiencia en la cueva El Manto Sagrado, que se distingue por tener cascadas subterráneas en su interior. «Esta cueva es única en su tipo. Ofrecemos un circuito que incluye rapel dentro de la cueva y escalada para el retorno, lo que genera una experiencia inolvidable para los visitantes,» explica el empresario.
El acceso a los recursos naturales de la región también ha mejorado con el tiempo. «Hace años, llegar a algunos puntos era complicado y peligroso. Las opciones eran trasladarse en motocar por caminos precarios o en botes que generaban costos elevados. Hoy en día, las condiciones han mejorado,» relata Atachagua.
La formalización de las empresas turísticas es un tema crucial para el desarrollo de este sector. «Nosotros, como empresa formal, contamos con certificaciones en proceso para garantizar la seguridad de las actividades de aventura. La informalidad sigue siendo un problema en el país, pero apostamos por el cumplimiento de las normas y la colaboración con las autoridades para promover un turismo seguro,» señala.
Parque Nacional Tingo María
El Parque Nacional Tingo María, ubicado a tan solo 15 minutos de la ciudad, es otro de los principales atractivos. «Este parque es el estandarte del turismo local, con recursos como la Cueva de las Lechuzas, miradores, áreas de trekking y cascadas. Visitar el parque es una de las tres actividades básicas que todo turista debe realizar aquí,» afirma Atachagua.
La promoción del turismo, sin embargo, enfrenta retos relacionados con el apoyo de las autoridades locales. «Lamentablemente, nuestro alcalde desconoce en gran medida los lineamientos del turismo. Esto dificulta la promoción y la certificación de nuevos recursos. Es crucial que las instituciones como la Municipalidad y la Dircetur trabajen de manera conjunta para asegurar el desarrollo del sector,» advierte el gerente de Turismo en Ruedas.
Impacto económico
A pesar de estos desafíos, el crecimiento del turismo en Tingo María es evidente. «Hoy, mi empresa genera empleo directo para seis personas, lo que significa que seis familias dependen de esta actividad. Y como la mía, hay muchas otras empresas que también están creando oportunidades laborales,» menciona Atachagua.
Tingo María ha logrado dejar atrás su pasado marcado por la economía ilícita y se ha consolidado como un destino turístico con un gran potencial de crecimiento. «Tenemos todos los recursos para seguir desarrollándonos. Depende de nosotros y de nuestras autoridades mantener este impulso y asegurar que el turismo continúe siendo una fuente de oportunidades para la región «, concluye Atachagua.
