Ayer, 27 de abril, fue el Día Mundial del Tapir, una oportunidad para destacar la importancia de estos animales en la conservación de los hábitats naturales de América Latina. Sin embargo, también pone de relieve la crítica situación que enfrentan, marcada por la pérdida de hábitat y otros desafíos que amenazan su supervivencia.
América Latina alberga tres de las cuatro especies de tapires existentes en el mundo: el tapir de montaña, el tapir amazónico y el tapir centroamericano. Estos animales, con una historia evolutiva que se remonta a millones de años, desempeñan roles vitales en los ecosistemas en los que habitan.
Tapires en América Latina
Por un lado, el tapir amazónico o de tierras bajas, autóctono de Sudamérica, se encuentra principalmente en la selva amazónica y cerca de cuerpos de agua. Con su característico hocico alargado, se alimenta de hojas, hierbas y raíces, dispersando semillas y fomentando la diversidad vegetal a su paso. No obstante, su existencia se ve amenazada por la pérdida de hábitat debido a la deforestación y la caza furtiva.
Por otro lado, el tapir de montaña habita los bosques de neblina y páramos andinos en el norte de Perú, Ecuador y Colombia, en un territorio de aproximadamente 3 140 000 hectáreas. Sin embargo, su territorio se ve cada vez más reducido por la fragmentación de los bosques debido a las actividades humanas como la agricultura, la ganadería y la construcción de carreteras.
El tapir centroamericano, por su parte, se encuentra distribuido desde México hasta Colombia y, al igual que sus parientes, enfrenta desafíos debido a la pérdida de hábitat y la caza ilegal.
Especies en peligro
Pese a su considerable tamaño, los tapires enfrentan una grave amenaza de extinción. Tanto el tapir de montaña como el centroamericano están catalogados en peligro, mientras que el tapir amazónico se encuentra en situación vulnerable, según las evaluaciones de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Este último, el tapir amazónico o de tierras bajas, está incluido en el Apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). Con una población adulta que no supera los 2 500 individuos, se le considera en peligro, y su situación en Perú es aún más crítica, ya que está catalogado como ‘en peligro crítico de extinción’.
Es urgente reconocer el valor de estas criaturas y tomar medidas para protegerlas, así como a los ecosistemas que dependen de ellas. Solo a través de esfuerzos conjuntos de conservación y un compromiso con la preservación de su hábitat, podremos asegurar un futuro donde los tapires continúen siendo una parte vital de la riqueza natural de América Latina.