Tangara Café surgió en 2022 como una empresa que busca crear un impacto ambiental, social y económico. Guadalupe Vela, directora ejecutiva, señala: “Nuestro país es un gran exportador de café, pero muchas veces los caficultores son invisibilizados.”
Con Tangara, ella y su socio, José Jara, quieren cambiar esa realidad, brindando un café de especialidad que no solo es de alta calidad, sino que también respeta el ambiente y a quienes lo producen.
El café proviene del Bosque Montano de Carpish, una área de conservación regional en Huánuco. “Carpish es la puerta de la Amazonía”, dice Guadalupe, resaltando el valor de esta tierra que mezcla lo andino y lo amazónico, ofreciendo un producto único gracias a las características del suelo y el entorno.
Compromiso con la sostenibilidad
El enfoque de Tangara está en microlotes, respetando el bosque y evitando la expansión de cafetales. «No presionamos al bosque. Trabajamos con lo que ya tenemos», comenta Guadalupe, explicando que expandir los cultivos significaría deforestar, una opción que no consideran. Además, cuando es necesario incrementar la producción, se alían con la Asociación de Caficultores del Valle del Derrepente, con quienes comparten valores de sostenibilidad.
Este compromiso no está exento de desafíos. Al tratarse de un área protegida y de difícil acceso, los caficultores deben trasladar su producto a pie o con mulas. “Es parte del respeto que se tiene al bosque”, añade Vela, destacando la responsabilidad que asumen al no alterar el ecosistema.
Empoderando a las mujeres y la comunidad
Guadalupe no solo se enfoca en el café, sino también en la creación de oportunidades para las mujeres de la región. Como presidenta de la Red de Mujeres Emprendedoras y Empresarias de la Mancomunidad Regional Amazónica Huánuco, trabaja para empoderar a caficultoras locales. “Fomentamos el enfoque de género y visibilizamos a las mujeres en el proceso”, afirma.
Recientemente, Tangara ayudó a la Asociación de Caficultores a obtener un fondo de Procompite Regional para mejorar sus cultivos. Guadalupe relata cómo acompañaron el proceso, asegurándose de incluir a las mujeres en el proyecto y promoviendo su liderazgo: “No se trata solo de vender café, sino de construir una comunidad sostenible y equitativa.”
Desafíos en la conectividad y la sostenibilidad
Uno de los grandes retos que enfrentan es la falta de conectividad en la zona. “Hemos identificado un árbol como nuestra antena para poder comunicarnos”, comenta entre risas Guadalupe, reflejando la realidad de trabajar en un territorio tan remoto. Este desafío de comunicación se suma a la necesidad de generar relaciones de confianza con las comunidades locales, especialmente en una región que en el pasado estuvo marcada por el narcotráfico y la coca ilegal.
A pesar de estos obstáculos, Tangara sigue avanzando y consolidándose como un referente de café de especialidad en Perú y en el extranjero. «Participamos en la Feria Internacional de Cafés Especiales (Ficafé) 2022 y 2023, y este año será nuestra tercera edición», señala con orgullo Guadalupe, destacando también sus exportaciones a Noruega y su presencia en ciudades como Lima, Arequipa, Pucallpa y Cusco.
Una visión de futuro
Para Guadalupe, el camino no termina con el éxito comercial. «Nuestra propuesta de empresa es visibilizar al agricultor», afirma. Tangara Café es más que una marca: es un modelo de sostenibilidad que busca demostrar que es posible conservar el bosque y generar beneficios económicos sin comprometer los valores fundamentales de respeto y equidad.
Con cada taza de Tangara, el consumidor no solo disfruta de un café de alta calidad, sino que también contribuye a la protección de la Amazonía y al empoderamiento de las comunidades que la rodean.
