El Proyecto Especial Huallaga Central y Bajo Mayo (PEHCBM), a través de la Dirección de Manejo Ambiental (DMA), finalizó el proceso de injertado de 2400 plantones de cidra en el vivero agroforestal Ahuashiyacu, ubicado en el distrito de La Banda de Shilcayo, provincia y región San Martín.
El personal del vivero implementó la modalidad «cuña central», técnica que permite una ejecución más rápida y sencilla sobre tallos de poco grosor. «Las plantas ‘patrón’ fueron injertados con la especie ‘limón rugoso’, cítrico grande y arrugado, que tiene un aroma intenso y muy característico», informó Leydi Torres Mendoza, responsable de la DMA.
La funcionaria destacó que San Martín se caracteriza por producir productos de primera calidad y esta actividad garantizará una producción que beneficiará a los agricultores dedicados a este cultivo.
Beneficios de la técnica
«Entre los beneficios del injerto se encuentra una mejor toma de nutrientes por parte del sistema radicular de la planta, mejor respuesta de las plantas a déficit de agua, mejora ante altas concentraciones de salinidad en suelos, entre otros», explicó Torres Mendoza.
La directora de la DMA detalló que el injerto es una técnica hortícola que une dos o más plantas para que crezcan como una sola. «La parte superior de la planta que se injerta se llama vástago y crece sobre el sistema de raíces de la otra planta, el portainjerto», indicó.
Proyecciones
Torres Mendoza anunció que para el año 2025, el PEHCBM tiene programado el mejoramiento genético mediante la injertación de 5000 plantones de especies nativas como cacao, mango y zapote. «La visión del vivero agroforestal Ahuashiyacu es producir plantas frutícolas existentes en la zona como el taperibal, caimito, ciruelos, cerezo, entre otros», señaló la directora.
«Nos encontramos frente a la urgencia de fomentar y conservar los espacios verdes, saber apreciar los beneficios de contar con espacios naturales tanto para la recreación como para la conservación de la biodiversidad», manifestó la funcionaria, agregando que estos espacios cumplen funciones vitales como amortiguadores de impactos ambientales en las ciudades.