En San Martín, dos Áreas de Conservación Regional (ACR) destacan por su contribución a la protección de la biodiversidad y la provisión de servicios ecosistémicos esenciales. Estas áreas, gestionadas por el Gobierno Regional de San Martín, son clave para la conservación de ecosistemas frágiles, la mitigación del cambio climático y el desarrollo sostenible de las comunidades locales. Estas áreas son parte del Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp).
ACR Cordillera Escalera: fuente de vida y desarrollo
La Cordillera Escalera, reconocida como la primera ACR del Perú, fue creada el 22 de diciembre de 2005 mediante Decreto Supremo 045-2005-AG. Con una extensión de 149 870 hectáreas, se extiende por distritos de las provincias de San Martín y Lamas. Este espacio no solo protege una rica biodiversidad, sino que también garantiza el acceso al agua para más de 450 000 personas y sustenta actividades económicas sostenibles.
Cinco sistemas hídricos nacen dentro de la Cordillera Escalera, abasteciendo a comunidades locales y zonas urbanas. Además, alberga ocho comunidades nativas quechuas lamistas y chayahuitas, cuyos saberes ancestrales son fundamentales para la conservación de los recursos naturales.
El Congreso de la República promulgó la Ley N° 32088, que refuerza la protección y conservación del Área de Conservación Regional Cordillera Escalera, destacándola como una fuente esencial de agua para consumo humano y un soporte clave para las actividades económicas de más de 150 000 personas en las comunidades circundantes.
ACR Bosques de Shunté y Mishollo: refugio de especies amenazadas
El ACR Bosques de Shunté y Mishollo (Boshumi), creado el 15 de diciembre de 2018 mediante Decreto Supremo 016-2018, cubre 191 405 hectáreas en las provincias de Mariscal Cáceres y Tocache. Este territorio alberga páramos, un ecosistema estratégico para la regulación hídrica, que beneficia a más de 69 000 personas en la cuenca alta del Huallaga.
El área es hogar de especies emblemáticas como el oso de anteojos, el jaguar y el mono choro de cola amarilla. Su vegetación incluye más de 1500 variedades de flora, con árboles como cedro y tornillo, además de palmeras y orquídeas. Los bosques de Boshumi también desempeñan un papel crucial en la captura de carbono, contribuyendo a la lucha contra el calentamiento global.
En diciembre de 2016, el Gobierno Regional de San Martín declaró de interés regional la creación del Área de Conservación Regional, una medida que permitirá que el 26% de la superficie de la región sea designada como área natural protegida y el 38.24% se destine a zonas de protección y conservación ecológica.