LIMA. La cuenca del río Lurín, ubicada al sur de la ciudad de Lima y que provee de agua a diez distritos del valle de mismo nombre, enfrenta una serie de desafíos ambientales significativos que incluyen la contaminación de sus aguas, estrés hídrico, pérdida de biodiversidad, invasiones y la zonificación de sus terrenos.
Ante esta situación, diversos grupos de ciudadanos, que son testigos del estado vulnerable en que se encuentra el río, han establecido iniciativas a lo largo de los años para protegerlo. El Frente de Defensa del Agua de la Cuenca del Río Lurín (Fedac) es uno de estos destacados grupos.
Problemáticas amenazan al río Lurín
En una entrevista con Inforegión, Elbar Lenin Joaquín Moreno, presidente del Fedac, expresó su preocupación por la escasez de agua que enfrenta la cuenca del río Lurín y los proyectos de descolmatación en curso.
Resaltó que, debido al estrés hídrico, solo tienen acceso al agua durante cuatro meses al año en la parte media y baja de la cuenca. Durante los ocho meses restantes, los agricultores dependen del agua subterránea, recurriendo a ella según sus capacidades financieras debido al costo asociado con su extracción.
Además, señaló que se han solicitado acciones a las autoridades del Ministerio de Agricultura (Minagri) para aumentar el caudal del agua, pero estas aún no se han llevado a cabo.
Por otro lado, la contaminación y la especulación de tierras han contribuido al deterioro tanto del río como de sus alrededores. Esta contaminación proviene de diversas fuentes, incluidos los desechos domésticos, la quema de basura y la acumulación de desmontes en las áreas ribereñas, así como la descarga de desagües y relaves mineros.
Estas actividades se han llevado a cabo a pesar de las regulaciones establecidas por la Autoridad Nacional del Agua (ANA), que prohíben actividades industriales y de urbanización en las zonas ribereñas para proteger el recurso hídrico.
Acciones en defensa
En respuesta a estos desafíos, se han llevado a cabo diversas acciones de defensa del río Lurín. En 2020, la ex congresista Rocío Silva Santiesteban presentó un proyecto de ley para declarar de interés nacional el sistema de la cuenca del río Lurín. Sin embargo, este proyecto fue archivado.
Dos años después, la congresista Ruth Luque retomó esta iniciativa, recogió las preocupaciones y aportes del Fedac, planteando el Proyecto de Ley Nº3431/2022 para la protección y conservación de la cuenca. Este fue aprobado por la Comisión Agraria del Congreso en diciembre de 2023 y está pendiente de debate en el Congreso.
En septiembre de 2022, diversos colectivos ambientales y redes juveniles se congregaron frente a la ANA para exigir un plan de acción de emergencia para la cuenca del río Lurín, instando a la fiscalización de los daños ambientales y la protección de la faja marginal. Un reclamo que continúa hasta hoy.
El valle del río Lurín es considerado uno de los últimos pulmones verdes de Lima Metropolitana. Es por ello que la conservación de su biodiversidad es esencial para contrarrestar el cambio climático y garantizar la sostenibilidad a largo plazo de la región y sus comunidades.
