A 22 años de la publicación del Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), este 28 de agosto se realizó en la Catedral de Huánuco una ceremonia de restitución de los restos óseos de siete víctimas de la violencia política que sacudió la región entre las décadas de 1980 y 2000. El acto contó con la participación de familiares, autoridades y representantes de diversas instituciones.
Las víctimas identificadas
Los restos corresponden a Graciano Teoteo Modesto Ortiz, Clemente Valdez Noreña, Manuel Huaranga Chamorro, Lucio Meneses Rodríguez, Cerilo Tebes Laberiano, Fausto Eugenio Gomero y Policarpo Eugenio Trinidad.
De acuerdo con las investigaciones, a Ortiz lo asesinaron en 1983 en Pucayacu y enterraron su cuerpo en un monte; Sendero Luminoso ejecutó a Valdez Noreña en 1986 en Castillo Grande; y a Huaranga Chamorro lo detuvieron e asesinaron en 1994, tras interceptarlo en la zona de Chontayacu.

Búsqueda y hallazgos
La coordinadora regional de la Dirección General de Búsqueda de Personas Desaparecidas, Rosalía Storck Salazar, informó que las víctimas restituidas provenían de localidades de la selva huanuqueña como Chontayacu, Castillo Grande, Cachicoto y Sachavaca.
“Así es. Hemos culminado una emotiva ceremonia de entrega de restos de ocho víctimas de la violencia. En realidad, son siete víctimas directas, y una más corresponde a un familiar de una de ellas, quien falleció posteriormente y fue enterrado en un sitio no adecuado, en una chacra”, precisó.
Más de 3000 desaparecidos en Huánuco
Storck recordó que la magnitud del problema sigue siendo considerable.
“Según información del Ministerio Público, aún hay más de 1000 víctimas desaparecidas. En el Registro Nacional de Personas Desaparecidas tenemos casi 3000 personas con nombres y apellidos que continúan desaparecidas solo en la región Huánuco”, señaló.
Desde 2019, la Dirección General de Búsqueda ha restituido los restos de 67 personas en Huánuco, incluyendo las siete entregadas en esta última ceremonia.

Trabajo interinstitucional
La funcionaria destacó que la restitución es posible gracias a un esfuerzo conjunto entre la Dirección General de Búsqueda, la Fiscalía de Derechos Humanos, la Cruz Roja, equipos forenses especializados y el Ministerio de Salud, que brinda apoyo psicosocial a los familiares.
Respecto al tiempo de los procesos de identificación, explicó que puede variar entre seis meses y un año, debido a que el equipo forense principal se encuentra en Ayacucho y atiende casos de distintas regiones.
Próximas búsquedas
Las investigaciones en curso apuntan a continuar localizando más víctimas. “Sí, estamos investigando más casos. En total, hay alrededor de 3000 casos registrados en el Registro Nacional de Personas Desaparecidas pendientes de ser ubicados”, indicó Storck.


