JUNÍN. En medio de la selva central, en la provincia de Satipo, se encuentra Reinaldo Huaman Mayta, un visionario cuya pasión por la innovación y la calidad lo han llevado a destacar en el mundo del cacao y el chocolate. Actualmente es socio de la Cooperativa Agraria Cafetalera Satipo y fundador de la marca de chocolates Jholep. En una conversación con Inforegión, reconoce su trabajo de más de diez años que lo han llevado a ser un ejemplo de perseverancia y creatividad en el sector cacaotero.
Desde su infancia, en su natal Huancayo, Reinaldo comenzó su curiosidad por explorar lo novedoso. No fue hasta su etapa como estudiante de agronomía en Satipo donde descubrió su verdadera vocación: el cultivo del cacao, a través de la exploración creativa. Inspirado por su suegro, un productor de cacao asociado a la Cooperativa Satipo, Huaman se sumergió en el mundo de este fruto, adquiriendo conocimientos a través de talleres y capacitaciones por parte de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida).
Pero Huaman no se conformó con seguir los pasos tradicionales. «Chocolate hay bastante, pero no veía algo que innove o sea de otras variedades», reflexiona. Con esta mirada para detectar oportunidades, comenzó a cuestionarse: «¿Qué pasaría si combino variedades de cacao? ¿Podría crear sabores únicos e innovadores?». Esta inquietud lo llevó a explorar las distintas ramas del theobroma (nombre científico del cacao) en su fundo.
Innovación y calidad
Con esta mentalidad comenzó a explorar diversas variedades de cacao, desde el tradicional theobroma cacao, hasta los exóticos theobromas subincanum y copoazú, buscando siempre maneras de sorprender. “Probé el theobroma subincanum, un cacao de monte, oriundo de aquí.
Empezamos a cultivar ese tipo de cacao, pero no teníamos compradores. Así que sacamos chocolates y salían muy ricos, cremosos, suaves. A un gerente en la Cooperativa le gustó, así que lo llevó al Salón del Chocolate donde fue un boom. Eso me motivó a seguir creando”, señala.
Además de la innovación, también destaca la calidad de sus productos. En su búsqueda por la excelencia, Huamán desarrolló un proceso meticuloso de cosecha selectiva, fermentación y secado, desafiando los métodos convencionales. En 2023, Reinaldo obtuvo el primer puesto en el concurso regional «Granos Manjar de Dioses«, un logro que lo motivó a seguir creando y mejorando.
Chocolates Jholep
Hace diez años, Reinaldo decidió lanzar su emprendimiento familiar: Chocolates Jholep, cuyo nombre es un homenaje a las iniciales de sus tres hijas: Jhoselin, Leidy y Paola. Hoy Jholep cuenta con una amplia gama de productos. Hay chocolates subincanum al 75%, así como combinaciones con café y sal de maras.
“Ahora estamos creando variedades con frutos secos y quinoa. La vez pasada probé un 60% con lenteja tostada y salió muy rico, además de saludable. Muy pronto también trabajaremos con el theobroma copoazú”, destaca.
Su fundo es de 9 hectáreas y se ubica a 8 kilómetros de la ciudad de Satipo, en el Centro Poblado de Paratushiali. De estas, 4 son de cacao criollo, 2 de theobroma subincanum y el resto de copoazú y otras variedades.
Próximos pasos
Con una visión a futuro, Reinaldo planea convertir su fundo en una «ruta del cacao», donde los visitantes puedan conocer en persona las variedades de cacao y apreciar de primera mano el origen de sus chocolates.