Las voces de alerta que da el planeta no siempre son escuchadas por las autoridades. Sin embargo, hay excepciones. Recientemente, las regiones Ica y Huancavelica instalaron el Consejo de Recursos Hídricos de Cuenca Tambo-Santiago-Ica. En el Día Mundial del Medio Ambiente, que este año se centra en la restauración de las tierras, la resiliencia a la sequía y la desertificación, destacamos esta alianza.
Para conocer más del Consejo de Recursos Hídricos de Cuenca Tambo-Santiago-Ica, Inforegión entrevistó al sociólogo y analista político, Martín Soto.
Antecedentes
Empezaremos citando que las regiones Huancavelica e Ica comparten las cuencas de los ríos San Juan, Pisco, Ica y Grande. Al respecto, Soto citó que hasta la época colonial las partes altas de la región Ica (al límite con Huancavelica) tenían suficiente agua. Sin embargo, la explotación minera impulsada por el dominio español provocó la desertificación de la zona. Resultado: las comunidades padecen escasez de agua, pues no se construyeron irrigaciones para mitigar el impacto.
Pasó el tiempo. Para remediar la situación, hace 60 años se hizo una obra para dotar de más agua a Ica desde la laguna Choclococha (en Huancavelica). Sin embargo, hace 10 años se desató un conflicto debido a la oposición mostrada por los huancavelicanos de dotar de más agua a sus vecinos. Se formó una mesa de diálogo que gestó la conformación del Consejo de Recursos Hídricos de Cuenca Tambo-Santiago-Ica, entre otras medidas.
Riesgos
Soto alertó que se mantiene el riesgo de la desertificación en el valle de la provincia de Ica. “Cada año hay un déficit de 100 millones de metros cúbicos en el valle de Ica y Villacuri que amenaza con que en 10 años Ica sea un desierto”, advirtió. Seguidamente, precisó que esta realidad lleva entre 10 a15 años. Hablamos de una bomba de tiempo a la cual urge atender.
Además, afirmó que existe “un grave estrés hídrico en las partes altas del valle de Ica”. Es decir, en la zona que deberá atender el consejo mencionado que, además, comprende las lagunas Choclococha, Orocococha y Ccaracocha. Al respecto, Soto dijo que este no es un hecho aislado.
La escasez de agua en la costa peruana es producto “de que somos uno de los cinco países más afectados del mundo por el cambio climático”, subrayó. Es decir, esto genera estrés hídrico en varias zonas. Además, la desertificación es el grave riesgo de los valles de la costa donde vive el 60% de la población. Asimismo, impacta en la agricultura de exportación”, remarcó.
Un hecho histórico
Frente a esta realidad es que la instalación del Consejo de Recursos Hídricos de Cuenca Tambo-Santiago-Ica adquiere más valor. Esta instancia se encargará de planificar y distribuir, anualmente, el agua que discurre en esta cuenca. Además, mejorará las condiciones para resistir la sequía. Para ello, contará con un plan de identificación de proyectos a priorizar, informó Soto.
La instalación del Consejo se produjo el 31 de mayo, en Huaytará (Huancavelica). Soto calificó la medida de “hecho histórico”, pues involucra a la cuenca donde se dieron “los conflictos más agudos entre Ica y Huancavelica” por el tema hídrico. En su labor unirá esfuerzos con la Mancomunidad Regional Ica-Huancavelica (Manrhi) que se encarga de ejecutar los proyectos.
Este Consejo también beneficiará a Huancavelica. Soto recordó el caso de la provincia de altoandina de Huaytará. Esta instancia tendrá “la oportunidad histórica de reivindicar a diez comunidades campesinas para que también tengan agua y proyectos de siembra y cosecha de agua”.
Entre las labores a priorizarse, Soto planteó un estudio técnico para reconocer mejor el territorio. Es decir, para cuantificar el nivel de desertificación y la presencia de lagunas, bofedales, etc. Al respecto, citó que el estudio deberá ser similar al que realizó el Senamhi en la cabecera de cuenca del río Mariño, región Apurimac.
Finalmente, Soto dijo que los pueblos del interior del país dan una lección. Es decir, Huancavelica e Ica “se dieron un abrazo” y dejaron atrás los pleitos. Soto consideró que ese ejemplo debe replicarse en otras regiones del país enfrentadas por recursos hídricos. “Ahora nos unimos todos, porque el agua es vida. El agua genera unidad entre Ica y Huancavelica”, resaltó