La minería ilegal continúa expandiéndose en la provincia de Puerto Inca, región Huánuco, generando preocupación entre las autoridades por su impacto ambiental. Según la Dirección Regional de Energía, Minas e Hidrocarburos (DREMEH), la situación podría agravarse si no se adoptan medidas inmediatas.
“La minería, tanto ilegal como formal artesanal, viene generando preocupación porque ya están llamando a Puerto Inca como la nueva Madre de Dios”, indicó Mercy Calderón Rodríguez, titular de la DREMEH Huánuco.
Fiscalizaciones e intervenciones en marcha
La DREMEH ha iniciado acciones de fiscalización y ha informado al Ministerio de Energía y Minas para que actúe dentro de sus competencias. Calderón explicó que, aunque su dirección no lidera operativos contra la minería ilegal, sí participa en coordinación con otras entidades.
“Nosotros intervenimos en el tema de fiscalización. Hacemos los informes fundamentados para que la Fiscalía pueda proceder”, precisó. También se ha planteado realizar una fiscalización multisectorial junto con instituciones como el Sernanp, Serfor, ATFFS y la Marina.
Mineros informales registrados y dificultades para identificar ilegales
Actualmente, 141 mineros informales se encuentran inscritos en el Registro Integral de Formalización Minera (REINFO) en Puerto Inca. Sin embargo, la cantidad de mineros ilegales no está determinada con precisión.
“Cuando uno va a campo, todos desaparecen del lugar. No contamos con datos exactos sobre la cantidad de extracción ilegal”, afirmó Calderón. En cuanto a las zonas más afectadas, señaló que la DREMEH ha remitido la información correspondiente a otras entidades competentes como la ANA y ATFFS, encargadas de cuantificar el daño ambiental.
Evaluación de declaratoria de emergencia ambiental
Ante el crecimiento de la actividad ilegal, el gobierno regional evalúa solicitar al Ministerio del Ambiente que declare a Puerto Inca en emergencia ambiental. Según Calderón, esta medida permitiría implementar acciones más rápidas para contener el avance de la minería y recuperar las zonas degradadas.
“Estamos solicitando información para sustentar la declaratoria. De no proceder, se podría presentar un plan de remediación ambiental”, explicó.
División en la población local
Consultada sobre la percepción de la población, Calderón indicó que existen posturas divididas frente a la actividad minera. “Como en todo lugar, hay un grupo que está de acuerdo y otro que está en desacuerdo”, señaló.
La DREMEH anunció que continuará con las acciones de supervisión y fiscalización en la zona. “Mientras sean nuestros administrados, trataremos que cumplan todas las normativas ambientales”, concluyó.
Contexto
Puerto Inca es una provincia amazónica ubicada al sureste de Huánuco. En los últimos años, ha registrado un incremento en la actividad minera informal y sin control, con impactos sobre los cuerpos de agua, suelos y cobertura boscosa. Las autoridades buscan evitar que el área repita la experiencia de Madre de Dios, región gravemente afectada por la minería ilegal de oro.
