Los pobladores del distrito de Santo Domingo de Anda, en la provincia de Leoncio Prado, han expresado un rechazo a las operaciones de la empresa minera Huallaga. Según el consejero de la provincia de Leoncio Prado, Manuel Rosales, la población, junto con las autoridades distritales, provinciales y regionales, no permitirá que la minería, sea legal o ilegal, se instale en este territorio. «La población no va a permitir de ninguna manera que la empresa Huallaga reinicie sus labores de extracción», afirmó.
Rosales destacó que Leoncio Prado es una zona agropecuaria y turística, lo cual es incompatible con las actividades mineras. «Estas tierras han sido dadas para fines agrícolas, no para fines mineros», subrayó. En este contexto, la población ya ha expulsado a la empresa minera en Anda y Pueblo Nuevo, mostrando una postura firme y organizada frente a lo que consideran una amenaza para su ecosistema y su desarrollo sostenible.
El consejero también hizo un llamado al Ministerio de Energía y Minas para que respete las características y necesidades de la región. «Perú es un país ya zonificado. La mina es bienvenida donde sea, pero Leoncio Prado es una provincia agropecuaria», reiteró.
Respuesta de la población
Entre las principales preocupaciones de los habitantes se encuentra el impacto ambiental que la minería podría generar en la flora, la fauna y los recursos hídricos de la zona. Rosales indicó que las actividades mineras amenazan las fuentes de agua utilizadas por las comunidades locales, afectando tanto a los pobladores como a la biodiversidad del lugar.
Ante estas amenazas, los habitantes han actuado pacíficamente, exigiendo la retirada de las maquinarias mineras. Según Rosales, esta decisión refleja el compromiso de la población con la preservación de su entorno. «La población se ha puesto los pantalones y no va a permitir la minería en Santo Domingo de Anda ni en Pueblo Nuevo», enfatizó.
Afectaciones por lluvias
La región también enfrenta desafíos adicionales debido a las fuertes lluvias que afectan la carretera Huánuco-Tingo María. Estas precipitaciones, que suelen intensificarse entre enero y marzo, han ocasionado deslizamientos de tierra en distintos tramos, complicando la transitabilidad.
Sin embargo, Rosales destacó el esfuerzo conjunto de las autoridades para mantener las vías despejadas. «Gracias a la maquinaria pesada de la Dirección de Transportes y Comunicaciones de Huánuco, los tramos de carretera afectados son despejados para el libre tránsito de vehículos», indicó.
