El cuidado del medio ambiente a través de la preservación de la capa de ozono es una tarea que cada año une a millones de personas. Por eso, en esta fecha recordamos algunas de las iniciativas que nuestro país realiza de acuerdo con el Protocolo de Montreal y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Por ejemplo, una de las principales metas del Objetivo 13 “Acción por el clima” es: Incorporar medidas relativas al cambio climático en las políticas, estrategias y planes nacionales. Al respecto, algunas iniciativas plantean el monitoreo, así como fortalecer la resiliencia y la capacidad de adaptación a los riesgos relacionados con el clima.
Senamhi e IGP
Por su parte, el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) cuenta con el Observatorio de Vigilancia Atmosférica Marcapomacocha, en Junín, que integra la Red Mundial de Medición de la Capa de Ozono de la Organización Meteorológica Mundial (OMM). En nuestro país ese tipo de mediciones se realizan con el espectrofotómetro a una altitud aproximada de 4500 metros sobre el nivel del mar.
El Senamhi, desde la Subdirección de Evaluación del Ambiente Atmosférico, desarrolla diversos productos de investigación tales como el “Boletín Mensual de Vigilancia del Ozono Atmosférico en el Observatorio de Vigilancia Atmosférica Marcapomacocha” y el Boletín trimestral de “Monitoreo de la atmósfera en el Observatorio de Vigilancia Atmosférica Marcapomacocha”.
Asimismo, el Instituto Geofísico del Perú (IGP), organismo adscrito al Ministerio del Ambiente, inició en febrero de 1964 las primeras mediciones de la capa de ozono, pero desde el 2022 se vienen realizando estas mediciones en el Observatorio Geofísico de Huancayo con un fotómetro solar, instalado en cooperación con la NASA (National Aeronautics and Space Administration) de EE. UU.
Sector privado
Un problema de tal envergadura requiere acciones desde todos los sectores. Según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), en Lima y Callao, la contaminación causa aproximadamente 10.000 muertes al año, de las cuales 6000 se deben al tráfico vehicular.
En ese sentido, instituciones educativas como la Universidad de Lima promueven una cultura de conciencia ambiental, que empezó por el reemplazo de las luminarias de varios edificios del campus por aquellas ahorradoras LED, logrando un avance del 88% hasta fines de 2023.
También, se instalaron 333 paneles solares en el edificio del Centro de Bienestar Universitario (CBU) y el 86% de los equipos de cómputo son energéticamente eficientes. Con respecto al transporte, se cuenta con estacionamientos LEV (Low Emission Vehicles) que están habilitados para vehículos de bajas emisiones de CO2.
“Con estas iniciativas a mediano plazo, reduciremos significativamente nuestra huella de carbono y fortaleceremos alianzas con comunidades locales para impulsar proyectos de desarrollo sostenible. A largo plazo, buscamos lograr la neutralidad de carbono, contar con un plan de gestión de residuos cero, y ser un referente en sostenibilidad”, señaló la Dra. Patricia Stuart, rectora de la Universidad de Lima.
Visión de Google
Empresas como Google están empleando su tecnología y alcance global para impulsar un cambio positivo hacia la sostenibilidad en aras de reducir a cero sus emisiones netas para el 2030, mediante la integración de prácticas ecológicas en sus plataformas.
Por ejemplo, existen herramientas como Google Maps y Waze para ayudar a los usuarios a planificar rutas eficientes usando transporte público o caminos peatonales para evitar congestionamientos y así reducir el consumo de combustible y las emisiones de CO2.
Otra herramienta es Google Flights, que ofrece datos sobre las emisiones de CO2 de diferentes vuelos. Lo que permite a los usuarios escoger opciones de viaje ecoamigables. Dejando en claro que al final del día todo suma para proteger el medio ambiente y garantizar el futuro del planeta.
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