Lima. En colaboración estratégica con la cooperación internacional, el Organismo de Supervisión de los Recursos Forestales y de Fauna Silvestre (Osinfor) ha recibido herramientas tecnológicas del Proyecto Prevenir de USAID.
Estas herramientas contribuirán a las supervisiones y al desarrollo de capacidades, formando parte del modelo de gestión forestal promovido por ambas instituciones con el objetivo de fortalecer la gobernanza y la legalidad en el sector.
Dentro de este modelo, la innovación y el uso de tecnología desempeñan un papel crucial para mejorar la gestión forestal. En este contexto, el Proyecto Prevenir ha entregado drones que se utilizarán en las supervisiones de títulos habilitantes, recolectando evidencia de cambios de uso, áreas degradadas y aprovechamiento forestal.
Uso de tecnología
Estos drones también serán utilizados para capacitar a los usuarios del bosque en el monitoreo de sus áreas de manejo. De hecho, entre junio de 2022 y septiembre de 2023, Osinfor ha supervisado más de 3 millones de hectáreas de bosque.
Es así como, utilizando la metodología de Supervisiones Optimizadas, detectaron 4 millones de pies tablares de extracción no autorizada. Por otro lado, la tecnología satelital empleada en estas supervisiones ha proporcionado datos detallados sobre cambios en los bosques, facilitando una toma de decisiones basada en evidencia y criterios científicos.
La jefa del Osinfor, Lucetty Ullilen, destacó la asistencia técnica proporcionada por el Proyecto Prevenir, resaltando herramientas como el aplicativo MiBosque y la Mochila Forestal, así como mejoras en plataformas como el Sistema de Información de Archivos Digitalizados – SIADO Región y SIADO Administrado.
Estas herramientas permiten el registro de evidencias del manejo forestal y el intercambio de información sobre usuarios del bosque para planificar y ejecutar supervisiones.
Modelo de Gestión Forestal Mejorada
El Modelo de Gestión Forestal Mejorada busca equipar a los usuarios del bosque con tecnología y conocimientos para agilizar trámites, monitorear sus territorios y prevenir delitos ambientales.
El objetivo es certificar el origen legal de la madera, haciéndolos más competitivos en el mercado, y al mismo tiempo promover el uso sostenible de recursos mediante la identificación y monitoreo de actividades ilícitas.