BOGOTÁ. En el corazón del Bosque de Protección Alto Mayo (BPAM), ubicado en nuestro noreste amazónico, la ciencia ha registrado un nuevo hallazgo botánico que fortalece el rol de las áreas naturales protegidas del Perú como fuentes de conocimiento y conservación. Se trata de Drymonia clavijoae, una especie trepadora recientemente descrita para la ciencia y dedicada a la botánica colombiana Laura Clavijo, actual directora del Herbario Nacional Colombiano (COL) y referente internacional en el estudio de la biodiversidad del trópico andino.
El descubrimiento fue publicado en la revista científica PhytoKeys por el botánico estadounidense John L. Clark, quien bautizó esta especie como tributo a Clavijo por sus importantes contribuciones al conocimiento del género Drymonia y a la sistemática de las Gesneriaceae, familia a la que pertenece esta planta. La especie fue hallada en los bosques húmedos premontanos del BPAM, a unos 1170 m s.n.m., cerca del puente Aguas Verdes, en la región San Martín.
Según el artículo, Drymonia clavijoae se caracteriza por sus flores tubulares cubiertas por una sustancia gelatinosa, un rasgo morfológico poco común y potencialmente clave para su ecología.
La importancia del descubrimiento para la biodiversidad
En entrevista exclusiva con Inforegión, Clavijo valoró la importancia de este hallazgo tanto desde el punto de vista científico como conservacionista. “Primero que todo, yo creo que cualquier descubrimiento de una nueva especie, sea flora o fauna o de hongos, es sumamente importante para el conocimiento de nuestra biodiversidad, especialmente en este territorio tan diverso como es el trópico”, señaló. Pero también enfatizó el llamado que implica este tipo de hallazgos.
“Es un llamado de atención muy grande a la necesidad de seguir explorando y seguir investigando. Aún no terminamos de descubrir, de inventariar toda nuestra biodiversidad y esto es un claro ejemplo que aún nos falta mucho por hacer y para lograrlo necesitamos los recursos para poder hacerlo”, sostuvo.
Una especie que depende del bosque intacto
Drymonia clavijoae se distribuye en las laderas orientales de los Andes, desde Colombia hasta Perú. Su estructura es tan particular como su comportamiento: germina en el suelo del bosque y escala los árboles hasta alcanzar la subcopa. “Son plantas que dependen de que exista un bosque. Si no hay un bosque, si no hay árboles, ellas no tienen dónde trepar para poder llegar a un estado de madurez, poder desarrollarse y reproducirse”, dijo.
La científica colombiana resaltó la fragilidad ecológica de este tipo de plantas, que dependen completamente de un ecosistema forestal intacto. Asimismo, afirmó que las flores de estas plantas también son un recurso importante para la avifauna local. “Muchas de sus flores son polinizadas por colibríes que vienen en busca del néctar como recompensa. Entonces, también estudiar esas interacciones bióticas entre los colibríes y estas especies, pues es un mundo muy interesante y que nos brinda herramientas para entender cómo se mantienen las interacciones y las dinámicas al interior de los bosques”, afirmó.
Además de su valor ecológico, el descubrimiento de esta planta abre nuevas preguntas para la ciencia. Clavijo indicó que “ya sabiendo que esta especie existe en un área determinada, hay muchas otras preguntas que se pueden resolver y que son muy interesantes para entender un poco la dinámica de los bosques”.
Del trabajo de campo al homenaje científico
Desde su experiencia como investigadora, Clavijo rememoró sus propias expediciones al Perú, las mismas que aportaron material clave para este hallazgo. “Como parte de mi tesis de doctorado que realicé hace más de 10 años mi interés era precisamente estudiar este género, el género Drymonia y por lo tanto hice campo en varios países del norte de Sudamérica, como Colombia, Ecuador y también en el Perú. En el Perú estuve por Cusco, Quincemil, la concesión Los Amigos y por Alto Mayo. También estuvimos por varios sitios en Tarapoto, tratando de cubrir la mayor área posible en diferentes rangos de elevación.”
Por otro lado, para Clavijo, sin las áreas naturales protegidas, el hallazgo no habría sido posible.
“Muchas de estas áreas protegidas aún cuentan con largas extensiones de bosque nativo donde estas especies, que a veces son poco abundantes, se pueden encontrar”, indicó.
“La conservación de los bosques tiene que ir de la mano con el bienestar de las comunidades”
Finalmente, la científica destacó la importancia de integrar a las comunidades en los procesos de conservación. “Es fundamental dar a conocer a los pobladores y a nuestras comunidades la importancia de esos bosques que se están protegiendo. Pero también, la necesidad de tener herramientas y estrategias para tener un tipo de conservación mancomunado. La conservación de los bosques tiene que ir de la mano con el bienestar de las comunidades”, finalizó.
Este hallazgo, además de ampliar el conocimiento científico sobre la flora de los Andes amazónicos, subraya el papel estratégico que cumplen las áreas naturales protegidas del país como espacios donde la ciencia y la conservación se entrelazan. Para el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), descubrimientos como este confirman que proteger el bosque evita su degradación y también permite descubrir y comprender aquello que aún permanece oculto bajo su dosel.
Con Drymonia clavijoae, el Bosque de Protección Alto Mayo no solo resguarda vida silvestre, sino que también da nombre a una nueva especie que conecta territorios, trayectorias científicas y esfuerzos compartidos por preservar la riqueza biológica del trópico andino.
