Cada primer viernes de septiembre, Perú celebra el Día de los Ajíes Peruanos, una festividad que este año se conmemoró el 2 de septiembre. Esta fecha está destinada a resaltar la diversidad y el valor de este ingrediente emblemático en la gastronomía peruana. Sin embargo, la relevancia del ají va más allá de lo culinario y destaca también por su importancia ecológica, cultural y económica.
En este contexto, el Ministerio del Ambiente (Minam) presentará un estudio titulado «Línea de base de la diversidad del ají y rocoto peruano con fines de bioseguridad». Esta investigación tiene como objetivo sentar las bases para la conservación y el uso sostenible de estas especies, además de identificar las amenazas que enfrentan. El lanzamiento de este estudio será el próximo martes 10 de septiembre.
Diversidad de ajíes
Mirbel Epiquien, director general de Diversidad Biológica del Minam, destacó que cada región del país alberga su propia variedad distintiva de ají. Desde el ají mochero en la costa norte hasta el rocoto en los Andes y el charapita en la Amazonía. Estas especies desempeñan un papel clave en la gastronomía local y la biodiversidad de cada zona. Entre las variedades más conocidas figuran el ají amarillo, el panca, el limo y el rocoto, cultivados mediante prácticas agrícolas convencionales.
No obstante, también existen variedades que prosperan en huertos y jardines con técnicas tradicionales heredadas a lo largo de generaciones. Por ejemplo se encuentran el ají dulce y el pucunucho. Además, en los bosques amazónicos y secos del país crecen especies silvestres, ancestros de las actuales, que podrían aportar soluciones clave frente a los retos del cambio climático.
Ruta del ají
Para profundizar en el conocimiento de esta riqueza, los especialistas del Minam han implementado la «Ruta del Ají». Este programa de monitoreo permitirá conocer la distribución y el estado de las variedades en diversas regiones del país. Esta iniciativa no solo facilita la recolección de datos esenciales para la conservación, sino que también fomenta la participación comunitaria y sensibiliza a la población sobre la importancia de preservar estas especies.