Las gaviotas de Franklin migran a los Pantanos de Villa como destino predilecto. Más de 10 000 ejemplares de esta especie han arribado al humedal ubicado en el distrito de Chorrillos, tras un viaje de más de 7000 kilómetros desde los grandes pantanos del interior de Canadá y Estados Unidos.
Este fenómeno natural se produce cuando el invierno norteamericano dificulta el acceso a sus fuentes habituales de alimentación. En los Pantanos de Villa, encuentran un entorno ideal para descansar y alimentarse de peces e insectos.
Ecosistema para la biodiversidad
La directora técnica de la Autoridad Municipal de los Pantanos de Villa (Prohvilla), Viviana Panizo Hubner, destaca la importancia de mantener el humedal en óptimas condiciones: «Este es un hecho que sucede anualmente, siempre y cuando el humedal se conserve como un ecosistema natural saludable. De no ser así, las gaviotas de Franklin elegirían otros humedales cercanos o continuarían su recorrido hasta el sur de Chile».
Los Pantanos de Villa es la única Área Natural Protegida (ANP) que combina su condición de refugio de vida silvestre con la designación de sitio Ramsar 1, el máximo reconocimiento internacional para humedales.
Características de las aves
Estas elegantes aves, que ahora cautivan a los visitantes del humedal, poseen características distintivas que las hacen fácilmente reconocibles. Con una longitud de 36 centímetros y un peso aproximado de 250 gramos, las gaviotas de Franklin exhiben un cuerpo blanco con delicados tonos rosados en el pecho y un característico anillo ocular blanco.
Los ejemplares adultos en edad reproductiva se distinguen por su pico y patas rojizas, además de su cabeza completamente negra, contrastando con su frente y garganta blancas. Los interesados en observar este espectáculo natural pueden hacerlo a través de los recorridos turísticos que ofrece Prohvilla.